Sin salida
Kevin Costner regresa al género de acción con esta película dirigida por Mc G que cuenta con un guión de Adi Hasak y del prolífico Luc Besson. Tres días para matar tiene una premisa interesante que es explotada al máximo: el tiempo expira para Ethan Renner, el veterano agente de la CIA obligado a alejarse de la institución por el diagnóstico de una enfermedad terminal.
Este hombre que aprieta el gatillo y arrastra sus propios conflictos, decide intentar acercarse a Zooey (Hailee Steinfeld), su hija adolescente, a quien no ve desde hace años. Sin embargo, la infartante agente especial Vivian DeLay (Amber Heard) hace su aparición para ofrecerle una droga experimental que podría salvarlo a cambio de cumplir una última misión: eliminar a El Lobo ((Richard Sammel). un siniestro personaje que se mueve con impunidad para lograr sus negocios..
Con una galería interesante de villanos (uno que prefiere decapitar a sus víctimas), arquetipos en el cine de Besson y ahora potenciados por Mc G, la historia tiene su cuota absurda pero resulta entretenida. Así como Renner es capaz de terminar con una legión de maleantes en la habitación de un hotel, también puede enseñarle a su hija a montar una bicicleta.
Combinando el costado violento del personaje con el de "ingenuo padre de familia" azotado por un enfermedad que lo paraliza en momentos claves, el relato prosigue su marcha entre peleas y persecuciones sin dejar de lado los toques de humor.
Costner, que reivindica a los maduros en pleno territorio de la acción como Neeson y Stallone, encarna a un antihéroe "sin salida" que corre peligro como en la lograda escena del subte, en medio de un clima de tensión que sostiene el aliento del espectador hasta el desenlace.