Kevin Costner protagoniza 3 Días para Matar, una nueva cinta de acción con el sello de Luc Besson que no se aleja demasiado de sus anteriores propuestas.
Costner interpreta a un espía internacional que luego de haber sido diagnosticado con un cáncer terminal se propone renunciar a su arriesgada vida para poder construir una relación más estrecha con su esposa e hija, a las que en su momento se vio obligado a poner de lado para que no corrieran peligro. Pero primero tiene que completar una última misión, incluso si esto significa enfrentarse a dos de los retos más difíciles de toda su vida: dar caza al terrorista más despiadado del mundo y cuidar de su hija adolescente por primera vez en diez años, mientras que su esposa está fuera de la ciudad.
Lo primero es la familia
3 Días para Matar es un film que en los papeles tenía todo para funcionar. El regreso de Kevin Costner al cine de acción, la dirección de un experimentado del género como es McG (Los Ageneles de Charlie, Terminator: Salvation) y una historia original de Luc Besson que remite, por momentos, a El Perfecto Asesino. Pero por desgracia algo en el camino simplemente no funcionó.
Hace no muchos años atrás, el sello Luc Besson significaba calidad. Hoy por hoy es todo lo contrario, la calidad cambió por cantidad. Basta con abrir su página de IMBD para encontrar una cantidad insólita de guiones bajo su autoría. Obviamente de todos estos guiones no siempre puede salir algo bueno. Por cada cinta como El Transportador tenemos tambien una como Sangre y amor en París, y por cada película como Búsqueda Implacable tenemos una 3 Días para Morir.
Con todo el talento involucrado resulta sorprendente el nivel de mediocridad de esta cinta, que mientras no fracasa completamente en ningún aspecto, tampoco siquiera intenta sobresalir. Kevin Costner le pone la cara a un personaje simpático y suficientemente capaz de terminar llevando la película a buen puerto, pero no mas que eso. El guión nunca llega siquiera a estar cerca de exigirlo como actor, ni físicamente en las escenas de acción. Escenas que, permítanme decir, son demasiado escasas para un film que intenta venderse como parte de ese género. Las sorprendentemente pocas escenas en las que si hay tiros y cosas volando por ahí, uno debe admitir que el buen ojo de McG a la hora de filmarlas le juega a su favor.
Pero el ojo que tiene McG a la hora de filmar acción no lo tiene para contar historias un tanto mas profundas. Sin dudas esto es un serio problema para la película ya que se apoya mas de la cuenta en escenas familiares. Como dije previamente la adrenalina no es demasiada, en cambio tenemos escena tras escena en la que Costner intenta reconciliarse con una hija que a la larga termina resultando un tanto insoportable para el espectador.
Conclusión
3 Días para Matar es el tipo de film del que nos olvidamos ni bien salimos del cine. No nos pareció mala pero tampoco tiene algo particularmente bueno para rescatar. Sin duda Costner, McG y Besson supieron estar involucrados en proyectos mucho mejores, pero este no es el caso. En cambio tenemos una cinta de acción en la que la acción escasea y el sentimentalismo está a la orden del día.