30 Noches Con Mi Ex puede hacer reír y también llorar, tiene una consigna interesante, pero no se anima a explotarla del todo en la comedia. Aquí la crítica escrita más formal; en el link la crítica radial, más informal, completa en los reproductores de audio solo, o de YouTube con video.
30 Noches Con Mi Ex es una película que no se decide si es una comedia, o es un drama; es como una especie de tragicomedia, pero para ser comedia no es lo suficientemente graciosa, porque es muy respetuosa en cuanto al tema dramático, y para ser un drama no es lo suficientemente profunda ni desarrollada, y pierde mucho tiempo en tratar de hacer reír. Está como en un limbo entre medio de dos géneros, sin lograr el punto justo de equilibrio, un punto que sí estaba justo en otros filmes, como por ejemplo “Cuando Harry Conoció A Sally” que mezclaba bien el drama y la comedia, o que estaba de forma muy superior en otra comedia a la cual esta hace referencia indirectamente, que es “Un Novio Para Mi Mujer” la cual no era una película perfecta, pero sí funcionaba de una manera mucho más orgánica.
El argumento trata sobre una mujer que está internada, y la psiquiatra, para liberarla quiere que primero antes de vivir sola se relacione con otra gente, y le toca esa tarea al exmarido, divorciado 6 años atrás y con 3 sin verla, presionado por su hija. Eso obviamente dará a lugar a situaciones disparatadas y problemas en la convivencia.
Con respecto a las actuaciones hay que destacar a los dos protagonistas, por un lado pilar gamboa que hace de paciente psiquiátrica, la cual está muy bien, es muy correcta, y da mucha gracia en algunas partes, y el personaje de Adrián Suar que es para elaborar la siguiente hipótesis: Adrián Suar parece estar en un multiverso, el hace siempre exactamente el mismo personaje que es una persona más o menos inteligente, más o menos nerviosa, de clase media o alta, nunca lo van a ver sucio o pobre, que tiene ciertos conflictos con su entorno, y que quiere lograr cierto equilibrio de su vida; en todas las películas hace el mismo personaje con los mismos gestos, con la misma actuación, y la gente lo sabe y acepta; pero, ¿por qué decir que es un multiverso? Porque este mismo personaje que siempre, se reencarna en distintos filmes con distintos nombres, y distintas profesiones, y algunas características mínimas que se cambian entre película y película, al punto tal que son como distintas versiones del mismo personaje, no se puede negar que Adrián Suar hace bien ese personaje. Y cabe destacar que en este caso hay un par de escenas donde muestra sus sentimientos, y esas escenas son realmente notables, que pueden sorprender, y dan entender que tiene una capacidad actoral mayor de la que podemos imaginar en él.
Volviendo a la apreciación del filme en sí, evidentemente el problema de la salud mental al ser tratado con cierta solemnidad hace que la cinta no funcione del todo. Porque está claro que el personaje de la protagonista, interpretado por pilar gamboa, tiene problemas psiquiátricos serios, y esos son los que van a dar justamente los momentos de humor en la película; pero es como si los realizadores no quisieran ofender a la gente con verdaderos problemas mentales, entonces la solemnidad con la que se trata el tema, atenta contra la comedia; podemos decir que la corrección política mata el humor del filme. En ese sentido la película re loca con Natalia Oreiro funcionaba mucho mejor, al ser más absurda y desfachatada, pero en este caso, se queda a mitad de camino. La película tiene algunos momentos que son realmente graciosos y la gente se ríe en el cine, pero cabe preguntarse si se dará el mismo efecto cuando una persona la vea sola en un servicio de streaming en su casa. Además, tiene otro problema que es bastante serio, que es un problema específico de dirección, quizás porque es la primera aventura actoral de quien fuera protagonista y productor en numerosas ocasiones: Adrián Suar. Pero una cosa es ser productor y otra cosa muy distinta es ser director, y en este caso el problema más grave del film es que tiene una ausencia notable de arco dramático. Las películas en cuanto a la emoción y la intensidad, tienen una forma como de un arco donde en un primer momento va subiendo la emoción, y luego si hiciéramos un gráfico, se hace como una montaña de emoción en la parte del clímax, y en el desenlace baja la ladera del otro lado de la montaña. En el caso de este filme, la película es bastante meseta, o sea tienen más o menos la misma intensidad las escenas del medio, con las escenas del final; y cuando la película termina no sentimos que haya habido un clímax. Y al no haber un clímax, la película no genera un efecto de cierre, pudiendo dar una sensación de que, en vez de terminar, simplemente se acaba. Si hubiera habido alguna escena muy dramática sobre el final, ese problema de amesetamiento se podría haber evitado, por ejemplo, que un intento de suicidio de la protagonista de desde algún lugar público, pero eso no está en la película. Otra opción hubiera sido un clímax desde la comedia, se podría haber hecho algún tipo de escena llena de cosas absurdas y enloquecidas para matar de risa a la audiencia, pero eso tampoco está en la película.
30 Noches Con Mi Ex no es una mala película, pero si es una película fallida en algunos aspectos y en normas generales, que no alcanza todo su potencial. Puede hacer reír, y quizás pueda hacer llorar.
Cristian Olcina