Claire Denis es una cineasta parisina que apela a un cine de fuerte contenido sentimental marcado a su vez por temáticas relacionadas con la inmigración, el colonialismo y la confrontación cultural, sin dejar de lado los apuntes políticos. Y en 35 rhums recurre nuevamente a estos ingredientes, aunque en este caso prevalezca el aspecto afectivo. Fundamentalmente el intenso vínculo entre un padre y una hija en un contexto edilicio humilde pero compensado por permanentes dosis de afectividad y cuidado por el otro. La mayoría de los personajes son afro franceses y a través de su
conducta, sus grandezas y miserias, veremos la semblanza de un pueblo silencioso dentro de una gran urbe.
Pese a que la directora focaliza en la relación y la convivencia de ambos, sin una madre misteriosamente ausente, de él que se gana la vida manejando un subte-tren y ella que estudia antropología y trabaja en una disquería hasta altas horas de la noche, lo social y político se dan alguna vuelta por la historia. Se habla de la deuda externa de los países del Tercer Mundo, se lucha contra el desempleo y el cierre de facultades, pero las relaciones humanas vuelven a aflorar como el tema esencial de 35 rhums (o la cantidad de copas que hay que tomar para volver inolvidable un encuentro).
Entrañables interpretaciones de Alex Descas, Mati Diop y Nicole Dogué.