360

Crítica de Claudio Lo Iacona - Todo lo ve

El círculo perfecto

El responsable de poner en pantalla esta realización es el paulista Fernando Meirelles, quien en 2005 se hiciera cargo de El jardinero fiel, que también protagonizó Rachel Weisz, y Ceguera.

Si hay algo que caracteriza al cineasta es su habilidad para contar historias y saber hilvanar los distintos relatos, para que la obra finalizada tenga su merecido cierre.

En esta ocasión se basó en “La ronda”, la conocida obra de Arthur Schnitzler, donde los personajes se entrelazan y vinculan mediante las relaciones humanas y sexuales. Pero el sexo no es la parte fuerte de la historia, sino las consecuencias que trae: la infidelidad, los trastornos psicológicos y el trabajo del sexo.

Esto, más el agregado (en medidas exactas) de la culpa, las creencias religiosas y hasta la extorsión, hacen el resto. Pero sin duda, Meirelle traslada al espectador a través de ciudades como Colorado, Viena, Londres, París y hasta la pintoresca Bratislava, con interpretes que en su totalidad supieron qué hacer con sus papeles.

Un Jude Law arrepentido, una Rachel Weisz en camino a su redención y Anthony Hopkins encarnando a un hombre en busca de su hija desaparecida, quien se encuentra con Laura (la brasileña Maria Flor), una mujer cuyo novio le ha sido infiel. Y párrafo aparte para el siempre convincente Ben Foster, en la piel de un ser traumado y con serios problemas.

360 es minuciosa y convincente y se construye a partir de planos dinámicos y del recurso de la pantalla partida para lograr su cometido: cierra el circulo desde su punto de partida y pasa por los 360 grados.