Cine efectista
Película coral sobre un grupo de personajes que viven momentos de altísima carga emocional y encima deben decidir el camino correcto a la felicidad. "360" es un firme exponente del cine manipulador y efectista que a través de golpes bajos y mucha auto-complacencia intenta reflejar un mundo cruel e injusto, donde el drama florece al mostrar las miserias de los seres humanos.
La película coral es en esencia uno de los géneros cinematográficos más fáciles y difíciles de realizar. Es sencillo porque al tener tantos personajes y tantas tramas, la narración se hace naturalmente muy dinámica e incluso puede tolerarse la existencia de algunas lineas argumentales no del todo logradas. Sin embargo, la dificultad es extrema a la hora de desarrollar los personajes, unir las tramas o , más importante, darle un significado particular a toda la experiencia.
Prostitución, infidelidad, chantaje, desaparecidos, violación y crimen es todo lo que engloba la película. Alguien le habrá enseñado al realizador que los dramas se potencian cuando se contrastan la felicidad con la tragedia. En esta película parece que todo esta construido en base de tener escenarios fuertes y dramáticos. Por lo tanto, no es casualidad la increíble manipulación al que se lo somete al espectador cuando por ejemplo aparecen escenas donde a un violador se lo cruza con una joven mujer despechada o el chófer de un empresario pasa la tarde con la hermana de la prostituta contratada por su jefe.
Igualmente, el reto máximo de la película es tratar de encontrar alguna razón para la existencia de esta historia, ya que la idea de un mundo cíclico en donde al terminar una historia hay otra que nace y viceversa, es indistinta al contenido de la película. Si este fuera el gancho de la película, las distintas tramas deberían variar de manera más radical. Aquí todas las tramas comienzan de la misma manera: inocentemente. Simpáticos diálogos donde los personajes hablan con amabilidad y ternura llevan a las situaciones más estresantes.
En conclusión, "360" es una cinta extremadamente ambiciosa. Su objetivo no es el dinero de la taquilla, sino el prestigio. Aquel sentimiento de importancia que infla el ego de los realizadores quienes creen que al mostrar la historia más trágica conocida se convertirán en hitos cinematográficos.