Percy Potter o Harry Jackson Aventura de fantasía ambientada en el mundo actual con tintes de mitología griega, donde un joven con algunos poderes especiales descubre que es un semidios y debe recuperar el rayo de Zeus para traer paz en el Olimpo y rescatar a su madre. Si bien los efectos especiales son muy efectivos y la conexión entre la fantasía y el mundo real es muy creativa, la película pierde todo tipo de emoción al pasar de una escena a otra sin ningún tipo conexión fuerte o desarrollo en los personajes. Durante toda la aventura, los personajes parecen estar en peligro, pero nunca se llega a sentir esa emoción provocando que la historia pierda dramatismo e interés muy rápidamente. “Percy jackson y el ladrón del rayo” presenta la virtud de entretener con una historia muy dinámica y veloz donde el protagonista enfrenta continuamente todo tipo de percances o batallas. Tan veloz es la narración que ante cualquier momento de quietud se presenta un chiste cómico o se enuncia rápidamente alguna explicación para mantener cierta coherencia. Sin embargo, el hecho de evitar que el espectador no se aburra no es suficiente para provocarle interés en la trama. Al no dejar espacio para otros aspectos, la historia cruje y se parte en pedazos. Las relaciones entre los personajes se vuelven endebles y carecen de cualquier tipo de compromiso entre ellos y con el espectador. Supuestamente hay una historia romántica, pero en ningún momento nutre a la película con algún tipo de carga emocional. Lo mismo sucede con las relaciones del protagonista con sus padres. De tal manera todo termina siendo una cáscara vacía de actuaciones superfluas y actitudes falsas. Asimismo, tampoco queda mucho camino para volver a la historia excitante y que el espectador realmente sienta deseos para saber cómo va a terminar. Claramente va a ser difícil que alguien esté ansioso de observar el desenlace cuando ni siquiera sabe o entiende el desencadenante de la historia. ¿Por qué motivo se acusa al protagonista de haber robado el rayo de Zeus? Por otra parte, claramente todo el esfuerzo de la película está metido en los efectos especiales y la ambientación. Los distintos escenarios lucen muy bien y las criaturas también sobresalen. Sin embargo, estos elementos no se mezclan de forma perfecta en la historia. Cada monstruo que combaten parece estar sujeto a una cierta torpeza o limitaciones demasiado fortuitas que ayudan al protagonista a vencerlos. Es verdad que es habitual ver a los malos fallar en todas las películas, pero pretender que una Hidra enorme no pueda superar una columna o que Medusa solo use sus ojos y no tenga brazos ni piernas, es simplemente devaluar la calidad de la adversidad. De igual manera funcionan los escenarios, cuya eficacia reside más en la imitación que en la creatividad. Tal vez el momento más logrado de la película se encuentre en la visita de los protagonistas en Las Vegas. A pesar de ser la instancia más superflua y comercial de la trama, su atractivo reside en la honestidad con la que se llevó a cabo.
Para fanáticos nóstalgicos únicamente Un dios de la destrucción descubre la proeza del protagonista y decide ir a la tierra en busca de un rival digno de su calibre. Aunque la historia se centre en una contienda épica, la trama da continuas vueltas en situaciones absurdas que supestamente buscan divertir al espectador pero solo lo desconciertan con un relato lleno de chistes tontos y sub-tramas que no aportan nada a la película. Para cualquier película que este incluida en una saga siempre es muy importante mantener la conexión con el material original sin olvidar que también es una historia nueva y que tiene que valerse por si misma. En otras palabras, debe poder ser vista y entendida por espectadores ajenos a la saga. De esta manera, esta trama comete el pecado de mostrar todo tipo de referencias a otras historias cuyo desconocimiento provocan el inmediato rechazó ante la imposibilidad de entender que ocurre. La película contiene mucho humor al cual si uno no conoce de antemano la personalidad de los personajes, no les va a causar gracia. Igualmente este es solo un detalle de la película. El verdadero problema de la historia sucede en su fallida composición como relato. El villano a pesar de amenazar con destruir todo es una simple caricatura de no temer. Se presenta en una fiesta con el objetivo de averiguar sobre un guerrero con el poder de un dios, pero rápidamente se suma al festejo como si su búsqueda fuera completamente irrelevante. Asimismo, los distintos eventos que se desarrollan en la fiesta carecen de cualquier tipo de importancia y solo alargan una trama sin ideas o contenido. Finalmente, la película también falla en algo muy esperado de la misma que son las batallas. En su intento por aprovechar las nuevas tecnologías, trata de crear combates dinámicos con muchos movimientos en la imagen. Sin embargo, toda su ambición se ve relucida en combates toscos donde es difícil entender bien que sucede y sus coreografías pierden asombro e intensidad. "Dragon Ball Z: La batalla de los Dioses" nunca parece tener un objetivo claro sobre exactamente que desea cumplir como historia y eso parece haber desconcertar tanto a los espectadores como a sus realizadores.
Tragedia a la Marvel Interesante película donde Thor un ser mitológico debe probarse ser digno de valor para recuperar su poder y volver a su tierra para salvarla de los planes de su hermano maquiavélico. Aunque, la historia tiene sus desaciertos, presenta una trama con giros y conflictos muy buenos que entretienen fácilmente a cualquier espectador. En un principio, "Thor" es una película extraña en el sentido que su trama está partida en muchos pedazos que no se encajan de la mejor manera. Hay secuencias de todo tipo. Algunas son excelentes, otras buenas y definitivamente hay malas. En primer lugar, se presenta el impresionante conflicto familiar donde los dos hermanos se enfrentan entre ellos y, a su manera, con su sabio padre. Todo se desarrolla en el medio de una tregua con el mundo de los gigantes de hielo. Ambos quieren destrozarlos y enorgullecer a un padre quien solo desea la paz. Por un lado, Thor es barbárico y desea la pelea cuerpo a cuerpo, mientras del otro lado Loki es más astuto y a través de la manipulación lleva a cabo sus planes. Sus diferencias hacen eclosión y el drama aflora de manera excelente en la familia. Las distintas acciones de Loki sumadas a algunas revelaciones, muestran un costado tan perverso como hermoso que eleva a la película a un nivel de complejidad asombroso y atrapante. Sin embargo, los problemas en el relato se presentan cuando Thor es exiliado a la tierra y todo a pesar de no ser necesariamente malo, se ve sumamente forzado. La aparición de la organización Shield prueba estar de más y complica al normal de desarrollo de la narración. Además, la relación del protagonista con el trío de científicos incluido el romance con el personaje de Natalie Portman no tiene el tiempo necesario para crear una conexión fuerte y, por ende, cualquier intento de dramatismo carece de emoción y resulta falso. No obstante, la visita a la tierra también trae consigo algunos toques de humor, que si bien no son demasiados ingeniosos, son muy efectivos y entretienen bastante. Asimismo, la trama tiene un inconveniente tremendo que es la completa arbitrariedad y mal uso de la guerra con los gigantes de hielo. Es claro que a diferencia de la organización Shield cumplen un rol importante en la historia como desencadenante de conflicto o demostración de aprendizaje por parte del protagonista, pero en ningún momento encuentran su lugar en la trama. Su papel como villanos es muy débil y son derrotados con tanta facilidad que ni al relato parece tenerles demasiado importancia. Un claro ejemplo de su ineficacia dramática se encuentra en como en casi todas las escenas aparecen un corto tiempo para ser eliminados rápidamente y sin esfuerzo. Finalmente, la película tiene un impresionante diseño de vestuario y escenografía que se ve reflejada en los mundos de Asgard y Jotunheim. No es así el caso de los efectos especiales relacionados con la acción cuyo fracaso no proviene de su implementación sino de como se desarrollaron. Las secuencias de acción son desprolijas, descuidadas y su desenlace suele ser fortuito. Un claro ejemplo, es la batalla en el mundo de los gigantes de hielo, donde lo único que se ve es a Thor golpear gigantes con extrema confianza y facilidad mientras cuando la situación se vuelve demasiado desfavorable aparece el padre para salvarlo. De igual manera, nada evita que "Thor" termine siendo entretenida y cuyo conflicto central sea tan fascinante que aminore las falencias de la película.
Policías de muerte Por alguna razón hay algunos muertos que permanecen en la tierra escondidos de su condena, por lo tanto hay una fuerza policial dedicada a apresarlos y llevarlos a la justicia. A pesar de que la película en ningún momento aburre al espectador, su continúo desaprovechamiento de algunas pocas buenas ideas junto a la falta de una narración convincente termina creando una experiencia completamente vacía. La película se presenta como una clara mezcla de géneros donde la comedia, la acción y la fantasía se unen al subgénero del policial de parejas disparejas, para crear un combo atractivo. Sin embargo, ninguno de ellos funciona. La escenas de acción carecen de una coreografía atrapante que logre emocionar o demuestre grandes proezas por parte de los protagonistas. La comedia solo se ve reflejada en las buenas ideas que forjaron a la historia, pero nunca son llevadas a la práctica con gracia o elocuencia. Por su parte, la fantasía es un enorme agujero negro de preguntas sin responder, apenas se da un poco de información que mantenga algo de congruencia en el relato y el resto son solo baches sin contestar. Finalmente, aunque verdaderamente hay química entre el dúo principal, las interacciones entre ambos resultan infantiles, absurdas y torpes. Toda la película es una receta que probó ser exitosa en el pasado, pero que en esta ocasión fue preparada de la forma más descuidada y terminó en desastre. No obstante, en lo que representa una arma de doble filo, la historia se narra tan rápido que no da respiro para que el espectador se distraiga. Continuamente están sucediendo todo tipo de percances que obligan a prestar atención o, en otras palabras, entretienen. De igual manera, así como todo sucede demasiado rápido como para aburrirse también provoca que cualquier tipo de identificación con los personajes termine siendo nulo. Por lo tanto, cualquier dramatismo relacionado con la amistad, el romance o el peligro quedó descartado. Es decir, la película es un simple cartón vacío para mirar y desechar. Ni siquiera, los efectos especiales resultan estimulantes. Las criaturas provocan tanto asco por su fealdad como rechazó por su composición, mientras los tiroteos o peleas se ven completamente falsos. Si bien, al comienzo de la película, en sus primeros minutos, hay un poco de esperanza por un buen resultado, rápidamente todo se vuelve desilusión dado que la premisa era verdaderamente interesante y prometedora.
Los códigos de la camaradería Ágil película de acción en donde con mucho humor una pareja de agentes encubiertos deben sortear a todo tipo de organizaciones corruptas para salvar sus vidas. Narrada a través del carisma de sus actores, el relato consigue grandes picos de humor y acción que culminan en el perfecto entretenimiento. Sin embargo, la falta de un peligro tangible vuelve muy plana al historia impidiéndole desarrollar alguna emoción fuerte en el espectador. "Dos armas letales" es una muy buena historia policial con muchos giros y vueltas de tuerca que constantemente mantienen en suspenso al espectador. Las sorpresas se van develando con gracia y precisión mientras la química entre los protagonistas prueba ser perfecta. Ambos conforman un pareja dispareja muy divertida cuyas características no solo se complementan en función de la trama sino que también despiertan risas en el espectador. Las secuencias de acción son llevadas con mucha efectividad y todos los personajes de la historia son sumamente carismáticos. Ya sean malos o buenos, todos tienen su costado fresco y atractivo que hace a la película bien entretenida. No obstante, a medida que avanza el relato cuando los giros empiezan a agotarse y ya todos los personajes revelaron su verdadera identidad, la historia comienza a perder intensidad y los protagonistas pierden su encanto al continuamente salir indemnes de cualquier situación. En otras palabras, el desenlace de la historia carece del peligro o la tensión que hace a los clímax de las películas de acción tan excitantes como imperdibles. Asimismo, el delirio con que se llevan las últimas instancias debilita a los antagonistas y vuelve invencibles a los protagonistas. Es decir, no hay un verdadero duelo y por ende no hay emoción. De igual manera, "Dos armas letales" demuestra ser una muy buena comedia de acción cuya gracia y adrenalina solo se encuentra aquellas excelentes películas donde su grandeza no proviene del dramatismo sino del verdadero oficio de entretener.
Reunión de amigos Cinco amigos de la infancia se reúnen nuevamente después de muchos años desencadenando en un sinfín de burlas y eventos divertidos. Cada uno de ellos tiene sus particularidades que los vuelven graciosos y por momentos la demencia de algunas instancias hace a la experiencia sumamente disfrutable. Sin embargo, la diversión se ve envuelta en tantos conflictos superfluos y chistes vulgares o repetitivos que el resultado termina siendo demasiado deficiente. "Son como niños" presenta una historia cargada de todo tipo de situaciones, por momentos hay instancias de locura descerebrada donde los personajes sufren de la comedia física más brutal y en otras donde la gracia queda relegada a chistes más elementales y vulgares. Si bien, en la gran mayoría de la historia se observan burlas no muy logradas entre los protagonistas los gags físicos con sus golpes y caídas, son verdaderamente disfrutables. Sin embargo, el gran problema de la película radica en su errónea intención de dejar un mensaje sobre la niñez, la familia o la madurez. No solo, las supuestas enseñanzas son torpes y absurdas, sino que atrofian al desarrollo de la trama y ahogan a los personajes en resoluciones deplorables. Durante toda la película recorre la sensación de que la historia es una simple excusa para entrelazar algunos chistes y eso termina provocando que con el correr de los minutos las peripecias de los cinco amigos se vallan volviendo menos atractivas y más aburridas.
Los adultos se divierten Usando como excusa un día en la vida de un grupo de amigos, "Son como niños 2" apela a todo tipo de situaciones disparatadas para entretener al espectador. Si bien, la ausencia de una historia concisa o algún tipo de desarrollo en los personajes resulta perjudicial para la trama, las continuas locuras realizadas por los protagonistas terminan generando una película dinámica, desquiciada y sumamente graciosa. La película tiene como fortaleza rendirse de forma honesta y sin concesiones a su manera de hacer comedia. Para ello emplea todo tipo de chistes, ya sean gags físicos o escatológicos. Aunque la efectividad de algunas escenas se vea afectada por un exceso de utilización en imágenes generadas por computadora, la verdadera gracia de las secuencias proviene del absurdo de las situaciones. Incluso, la abundancia de personajes secundarios con sus diversos estereotipos, ayuda a cuantificar la cantidad de chistes por escena. Probablemente el ingenio de la película no sea su fuerte, pero la efectividad en la realización de los gags es lo que mantiene al espectador entretenido. Toda la historia, es una instancia graciosa tras otra y eso es lo que hace a la experiencia muy disfrutable. No obstante, el problema en "Son como niños 2" radica principalmente en la ausencia total de alguno tipo de desarrollo en la historia. Durante toda la trama se generan distintos tipos de conflictos los cuales a pesar de tener su potencial, ninguno se emplea con gracia o ingenio. Historias como la de kevin Spade y su nuevo hijo o Adam Sandler y su posibilidad de tener un cuarto bebe, solo se presentan en una escena como ejes de conflicto para ser rápidamente resueltos momentos después con un simple diálogo. De igual manera, la demencia y el delirio impuesto en muchos pasajes de la película, terminan creando una historia enérgica y desquiciada que no le teme al ridículo y apuesta continuamente a la risa contagiosa del absurdo.
El superhéroe por excelencia Grandiosa película del mítico superhéroe conocido como Superman. Una gran historia donde de manera magnífica se narra un nuevo origen cinematográfico del hombre de acero. Todos los detalles desde los más grandes hasta los más pequeños funcionan a la perfección y el espectador será bombardeado por toda clase de escenas de acción entrelazadas en una trama maravillosa trama de autodescubrimiento. Empezando por la obligatoria escena inicial del escape de un planeta Krypton en ruinas por el pequeño bebe Kal-El, "El hombre de acero" pone en juego su mejor carta, "la mitología Kryptoniana". Una raza descrita en pequeñas escenas, que sin lugar a dudas, impactan al mostrar el terrible desenlace de una utopía científica donde a pesar de tener características humanas, la lógica en su comportamiento los terminó llevando a la ruina y como esa misma linea de pensamiento convierte a los últimos sobrevivientes en temibles villanos que harán todo lo posible por subsistir. Definitivamente es espectacular el desarrollo de la fuerza antagónica de la película. Uno de los mayores inconvenientes de Superman siempre fue hacer creíble que el hombre invencible podría ser derrotado. Por lo tanto, el haberlo enfrentado con alguien tan poderoso como Zod, llena a la trama de magnetismo, tensión y espectacularidad. Mientras lo verdaderamente maravilloso de Zod y sus soldados, se presenta inexorablemente en su composición. Una fuerza militar casi psicópata que hará lo imposible por complacer su directiva primaria, constitutiva y de nacimiento, proteger al planeta Krypton. No obstante, como sucede en cualquier historia clásica de Hollywood, el general Zod no es el único conflicto de la película. Detrás del enfrentamiento bélico subyace el problema de identidad de Superman y cuál debe ser su responsabilidad con la raza humana. Un conflicto que se instaura con el propio superhéroe siendo aconsejado por sus dos padres, biólogico y adoptivo, y su interés romántico la reportera Luisa Lane. Las distintas instancias no solo irán marcando el camino del héroe sino que también lograran definir su propia personalidad. De esta manera sobresale la participación de Kevin Costner como el padre adoptivo cuyo rol resulta tan emotivo como asombroso. Si bien en toda producción cinematográfica uno puede encontrar instancias que pudieron haber sido pulidas de mejor manera, resulta increíble como "El hombre de acero" plantea una trama tan fascinante que minimiza cualquier arista imperfecta. Fallas argumentales como podría ser el hecho de que resulta ilógico que Superman, alguien sin nada de entrenamiento en lucha, pueda derrotar a unos militares Kryptonianos entrenados para la guerra o inclusos problemas narrativos, como la falta de un climax significativo y poderoso, si se toma en cuenta que en el duelo final gran parte del conflicto ya se había resuelto, terminan siendo pequeños errores que no afectan al maravilloso desempeño de la película. Realmente cada personaje dentro de la historia brilla de tal manera que permiten forjar una extraordinaria trama que parece ser más simple de lo que verdaderamente es. Aunque no deje ningún cabo suelto o pregunta sin contestar, deja un fuerte argumento sobre la naturaleza constitutiva del hombre. De tal manera es impresionante como una historia tan profunda pueda contener tanta acción en pantalla como la que brinda. El despliegue de efectos visuales es sin lugar a dudas impactante y novedoso. No es algo que uno pueda rápidamente creer que nunca a visto antes, pero la dificultad impuesta en las escenas de acción es tan grande que el mérito de su efectividad es altísimo. Detrás de cada movimiento de Superman y sus enemigos se esconde el desafío de demostrar sus habilidades sobre humanas. Aunque en películas previas se había logrado hacerlas verosímiles, en esta nueva producción no se necesita creer. La fuerza, velocidad y fotaleza descomunal se siente y se percibe con una tangibilidad que verlos pelear será visto tan natural como fascinante.
Venganza explosiva Película de acción llena de peleas, tiros y explosiones donde un grupo de militares deben salvar al mundo de la terrible amenaza de la organización Cobra. Buenas escenas de acción garantizan el entretenimiento en toda su expresión, pero una historia deficitaria vuelve a la experiencia bastante vacía. Empezando por un par de misiones muy bien logradas, "G.I. Joe: el contraataque" arranca con la acción a todo ritmo. Rápidamente cualquier noción de realidad se ve relativizada por una motocicleta cohete y para poder disfrutar de la experiencia el espectador va a tener que tolerar todo tipo de libertades creativas. De esta manera la película mostrará diversos artefactos novedosos (más infantiles que imaginativos) e impresionantes acrobacias que asombraran por su desparpajo de energía y explosiones. Sin embargo, algunas escenas a pesar de ser muy efectivas también carecen de un pulso más atractivo o atrapante. Por lo tanto, una asombrosa escena de combate ninja a la ladera de un precipicio se ve contrastada con una instancia de espionaje supuestamente sensual con la bella Adrianne Palicki vestida de rojo que carece de ritmo y resulta completamente forzada. No obstante, entre los puntos más altos de la película, se encuentra una muy buena dosis de humor por parte de Dwayne Johnson, Bruce Willis y especialmente Jonathan Pryce quien brilla excelentemente en una inteligente sátira sobre el poder y la posesión de armas nucleares. Finalmente, la falta de un relato firme o intrigante debilita notablemente el suspenso de la película, ya que los héroes a pesar de estar en situación de extremo peligro siempre da la sensación de ser invencibles y controlar el momento. Incluso resulta curioso como el guión se esfuerza por mostrar innecesariamente como se sale de un pozo mientras no hay ningún indicio de como una organización clandestina coloca, sin que nadie se de cuenta, un enorme misil satélite en el espacio. Por lo tanto, las escenas de acción brindan mucha adrenalina y tensión, pero la historia solo entrega dudas e insignificancia.
Cine hipnótico Atrapante película que a través de la premisa de la vuelta de tuerca constante mantiene al espectador atento ante cualquier circunstancia. Una trama completamente efectista y vertiginosa permite la creación climas bien tensos y atrapantes que sin lugar a dudas entretendrán durante toda su extensión. Es una lástima que al terminar el espectáculo, el espectador se sienta usado, mareado y sin la menor idea de que sucedió. Danny Boyle es uno de los mejores directores en cuánto se refiere a narrar una historia de manera atractiva y moderna. Su uso de estrambóticos enfoques, montaje veloz y estimulante música le permiten a sus productos llamar la atención y entretener al espectador. Prácticamente se podría decir que "En trance" está hecha a su medida. Creada para potenciar las mejores técnicas del realizador, haciendo de la película una obra que no da respiro e hipnotiza al espectador en un terreno sumamente atrapante. Arrancando por una brillante escena de robo a una subasta de arte, se pondrá en marcha un mecanismo de giros constantes donde por ejemplo en primera instancia el narrador posiblemente el héroe incorruptible es revelado como el ladrón encubierto dentro de la operación. Los hechos se sucederán de manera impecable hasta que la necesidad de requerir los servicios de una experta en hipnosis den pie a una cadena de eventos aún más atrapantes pero llena de agujeros y muy difícil de entender. Es desde aquél momento donde Vincent Cassel le pregunta a James McAvoy por qué eligió a Rosario Dawson como su terapeuta cuando la historia entra en el terreno del rompecabezas cerebral volviendo a la película tan apasionante como irritante o angustiante. Sin lugar a dudas, desde el instante que aparece la hipnosis en la película, la misma empieza a ser embestida por toda clase de fuerzas fantasiosas que continuamente ponen en riesgo el verosímil del relato. A partir de aquí el espectador tendrá que soportar ciertas libertades, como la facilidad y efectividad en que son hipnotizados los personajes, y evitar tratar de entender lo sucedido, ya que ante cada giro la película abre demasiadas puertas hacia el azar más conveniente y todo resulta extremadamente presuntuoso. Si bien, la película busca estos efectos, claramente se le puede objetar que sus recursos son desleales con el espectador, ya que en bastantes momentos se mezclan los sueños con la realidad y en nunca hay una intención de diferencia lo onírico de lo real. Este es un típico engaño que puede ser tolerado una vez, pero cuando son varias veces ya se trata de un acto irrespetuoso. Por último, la presencia de Rosario Dawson le permite introducir a la película otro elemento todavía más atrapante: la manipulación. Observar como la terapeuta seduce a los hombres y lentamente los va guiando para que hagan lo que ella desee es impresionante. Dawson brinda una impecable actuación que le permite personificar a esta terrible seductora dominadora de hombres. No es para nada casual que la mayor efectividad de la película radique en sus hombros, ya que la trama se trata básicamente una sola cosa, manipulación.