“Ni siquiera los muertos estarán a salvo del enemigo, cuando él venza. Y este enemigo no ha cesado de vencer”, escribe el filósofo Walter Benjamin en su sexta tesis publicada bajo el título de “Sobre el concepto de historia”. Pensar en quienes murieron oprimidos, que continúan siendo vencidos por esos dominadores de cada época, esta es la tarea que el director Sebastián Díaz había comenzado en su ópera prima con la recuperación de las historias de los pueblos originarios. La muralla criolla planteaba la revisión de un período, tomando como punto de referencia el año 1875 cuando el presidente Nicolás Avellaneda solicitó al ministro de guerra Adolfo Alsina idear un plan para finalizar con el “problema del indio”, el cual se materializó con la construcción de una zanja a lo largo de la pampa argentina, conocida como “Zanja de Alsina”.