Un largo camino.
Una relación es un camino de conocimiento de otro insondable, que nos será siempre sorprendente en su previsibilidad. 45 Años (45 Years, 2015) podría ser un capítulo de lo que el escritor norteamericano Kurt Vonnegut definió como “la patria de dos”, refiriéndose a las relaciones de pareja. La vida es tan solo ese efímero camino hacia lograr compartir nuestra soberanía.
A diferencia de sus obras anteriores, Weekend (2011) y Greek Pete (2009), el tercer largometraje del realizador británico Andrew Haigh es una adaptación del cuento del escritor inglés David John Constantine, In Another Country, una alegoría sobre las relaciones de pareja en la vejez.
El film narra la preparación de una pareja septuagenaria, Kate (Charlotte Rampling) y Geoff (Tom Courtenay), de su aniversario de casados. La historia comienza cuando una semana antes de la celebración de los cuarenta y cinco años de matrimonio, el esposo recibe una carta de las autoridades suizas informándole que encontraron el cuerpo de su novia de hace cincuenta años preservado en el hielo de los Alpes. La chica había desaparecido en una fisura en la nieve mientras ellos realizaban una expedición en los años sesenta, antes de que Geoff conozca a Kate, y había muerto instantáneamente congelada.
La noticia impacta tanto al hombre que comienza a comportarse de manera errática y a preocupar a Kate, que descubre de a poco que su esposo no le ha contado toda la historia sobre su novia de la juventud. La paternidad que nunca llegó a la vida del dúo se mezcla de forma subrepticia y sutil para corroer las bases de esta pareja que desde afuera parece perfecta pero que oculta varios defectos. La vejez es representada en 45 Años como una época cargada de reflexión y de arrepentimientos pero también de alegría y agradecimiento. La comicidad se mezcla con el drama tenuemente a través de la personalidad tímidamente extravagante del esposo.
El opus de Haigh mantiene un tono sobrio y sereno, con una gran calidez que aporta la pareja protagónica a cada escena. El guión logra mantener el drama de una historia irresuelta y traumática que estalla en un matrimonio de ancianos progresistas con una excelente relación pero que decide replantearse toda su vida a raíz de una noticia que podría ser irrelevante.
45 Años ofrece un gran trabajo de fotografía a cargo de Lol Crawley y unas actuaciones extraordinarias de todo el elenco, que sostienen la tensión de un conflicto en una relación que ha recorrido un largo trayecto. Haigh logra crear una gran atmosfera dramática que trabaja los gestos y lo que los personajes no son capaces de decirse. La vida es aquello que nos ocultamos a nosotros mismos y que escondido en nuestro corazón decide explotar cuando estamos más débiles.