4x4

Crítica de Daniel Alvarez - La Butaca Web

La nueva película de Mariano Cohn, responsable junto a Gastón Duprat (aquí productor y guionista) de “El ciudadano ilustre” y “Mi obra maestra”, entre otras, cuenta como un ladrón se mete en una camioneta para robarla, para terminar quedando atrapado en ella. El chorro en cuestión (interpretado por Peter Lanzani) se halla no sólo incomunicado con el exterior, sino a merced de la voluntad del dueño (gigante Dady Brieva), capaz de controlarla desde afuera.

FB_IMG_1553564647259
La sinopsis de 4×4 remite de forma muy clara a un subgénero recurrente dentro del thriller : el film que transcurre en un espacio cerrado. Pero al mismo tiempo, encuentra en esta propuesta a priori atractiva, un problema usual: el de la idea que resulta mejor que su ejecución. Veamos por qué.
Los primeros minutos son de una fuerza que apabulla. El montaje dispone con un sonido estridente y gran rapidez imágenes de carteles que indican zonas vigiladas por cámaras y control policial. Este comienzo pone de manifiesto uno de los temas centrales del filme: la seguridad, y la falta de ella. El ladrón, de nombre Ciro, hurta el vehículo y comienza a desesperarse una vez que se sabe atrapado. El director demuestra un enorme virtuosismo al mostrar esta situación sin una sola palabra, y transmitiendo al espectador la misma angustia que siente el personaje. La primera voz que escuchamos será la del dueño del auto, un obstetra, que le hará pasar las mil y una al personaje de Lanzani. Con todo ello, 4×4 comienza como un thriller claustrofóbico, que saca provecho de lo reducido del espacio donde transcurre. Pero los problemas comienzan cuando el punto de vista se traslada al exterior. En este punto, la película da un vuelco y se sale del planteamiento inicial para tratar, de manera no muy sutil, la problemática de la delincuencia, la pobreza, y las diferencias de clase. Como si esto fuera poco, el guión le hace decir al protagonista que nos encontramos en una sociedad injusta, como si las imágenes no nos lo hubieran dejado en claro desde el principio. Y lo mismo pasa con la conversación entre el médico y el ladrón, que de a poco deja de lado la tensión entre ambos para remarcar que ambos pertenecen a mundos distintos.
Cuando es un thriller, 4×4 logra un clima inquietante. En cambio, cuando se pasa al bando de la denuncia social, termina por desviarse. Ahí la película termina por perder el terreno.