Peter Lanzani interpreta a un ladrón que entra en una camioneta 4x4 de lujo que está estacionada en la calle con la intención de robarse el equipo de audio. Cuando quiere salir, las puertas no responden, los vidrios tampoco y se da cuenta que el auto se ha convertido en una especie de bunker del cual no puede salir. Para empeorar la situación, parece que alguien desde afuera tiene el control del vehículo y un plan para hacerlo sufrir.