5 AM: Juego macabro…y fallido.
El director Ezio Massa regresa al cine de género en una cinta que tiene una propuesta interesante pero falla en varios aspectos.
Mercedes, esta obsesionada con subir al altillo de su casa … Ese lugar esconde un misterio. En otro lugar cuatro amigos reciben un llamado de Adrián, un amigo que no ven hace tiempo. “Yo se algo de ustedes cuatro que entre ustedes desconocen”… Con estas palabras, Adrián manipula a sus cuatro amigos, para jugar por última ves un juego de invocación. Mercedes finalmente ingresa a ese oscuro altillo. El juego que va a unir estas historias, se llama 5AM, se juega cinco minutos antes de la media noche, y algo se manifiesta.
Este nuevo film de género argentino tenía todas las chances de ser un nuevo clásico pero se queda a medio camino entre lo bizarro y lo naif.
Hay varios aspectos a destacar y muchos en contra, con lo que el resultado final deja un sabor agridulce: con respecto al apartado técnico (si bien es bastante escueto), la fotografía de Adriel Rodríguez Cosco es impecable, con una iluminación en interiores que nos permite sentir el miedo profundo en ese altillo misterioso y tétrico. También la secuencia inicial, con esa toma aérea por la ciudad de La Plata, es un trabajo que creo es digno de una gran superproducción (dicho sea de paso, centrar la acción del film en esta ciudad, centro neurálgico de tanta actividad paranormal, es un gol de media cancha de Massa).
Pero si estos aspectos son lo positivo, el nuevo opus de Ezio Massa falla en lo que mejor debería destacar: en la ejecución del guión. En una historia donde lo sobrenatural, y donde los relatos del juego de la copa son esenciales en el desarrollo, el realizador elige (quizás por falta de presupuesto) que los jugadores cuenten su propia experiencia de una forma poco cinematográfica, que la vuelve cansina y pesada; y esto es lo que más le resta a la historia, que debería ser fluida y, obviamente, visualmente impactante. También los actores son poco diestros en el manejo del léxico y la interacción entre ellos (exceptuando a Adrián Spinelli, siempre correcto y una gran Cristina Alberó) que junto a las fallas en la edición de sonido es otra ficha más para restar al producto final.
En conclusión, 5AM es un intento fallido por generar miedo, ya que lamentablemente, en la función de prensa, se oyeron más carcajadas que sustos. Una pena.