Una historia de fantasmas a la criolla
Varios amigos se reúnen en una casa por pedido de uno de ellos, que sabe que todos guardan en su pasado una historia ominosa relacionada con el juego de la copa que los marcó, de alguna manera, al conectarlos con algún espíritu. La reunión es en una casa donde muchos años atrás otro grupo de amigos también jugó a ese juego, que van a repetir esa misma noche.
Al mismo tiempo, en otro lugar, una mujer que hace tiempo ha perdido a su hijo no quiere salir de su altillo, donde espera una misteriosa llamada, lo que preocupa a su sobrina. Por supuesto, ambas historias están conectadas en la nueva película de Ezio Massa, un director que desde décadas esta interesado antes que nada en el cine de género.
Aquí Massa logra contar con bastante fluidez una historia clásica de fantasmas que perfectamente podria salir de alguna serie tipo "Dimensión Desconocida", para lo que va metiendo al espectador en clima con cada uno de los relatos de los asistentes a la reunión de espiritismo. Esto es lo mejor de un film que queda un poco chico en varios aspectos, tanto en metraje como en intensidad, puesto que sólo logra tensión en forma intermitente. Sin embargo sus buenos momentos sobrenaturales aprovechan al elenco y la escenografía para generar la inquietud que requiere el caso. Y la verdad, con mucho menos presupuesto y efectos especiales no tiene mucho que envidarle a las dos peliculas de la saga de "La Ouija".