El cine argentino de género independiente pide a gritos ser considerado en serio, y en muchos casos se elevó a niveles que nada tienen que temer frente a grandes realizaciones con otras características de producción. Pero también, satisfactoriamente, siguen existiendo películas más pequeñas, que representan los orígenes de esta nueva movida de género nacida en la total independencia; 5 AM, es un digno estandarte de estas.
Cita a lo desconocido:
El director Ezio Massa (lee nuestra entrevista él y la actriz Ximena Fassi AQUÍ) realizaba en 1996 su ópera prima Más Allá del Límite, y con aquella marcaba un hito dentro del cine independiente que apostaba a las historias de género, un elenco de nombres fuertes, un policial de importante factura, y el anhelado estreno en salas. Pero luego de eso, volvió a inclinarse por proyectos chicos (en cuanto a producción, no resultado) como Cacería, Villa, y 2/11 El día de los muertos, que respiraban del buen cine hecho a pulmón; convirtiéndose en un nombre insignia. Por eso, cada estreno suyo despierta curiosidad y expectativa.
5 AM se inscribe en ese camino recorrido por sus últimos proyectos, en especial el último, al repetir el género de terror (aunque esta vez más ligado al misterio) y lo fantástico.
Dos historias se cuentan en paralelo; por un lado, Mercedes (Cristina Alberó) se encuentra perdida, sumida en el dolor, dentro de su hogar en La Plata. Sufre por la muerte de su hijo, con quien tenía una extraña conexión; y en un altillo parece encontrarse con sus recuerdos. La mujer que la acompaña llamará a su sobrina, Fabi (Ximena Fassi), quien acudirá junto con Agustina (Victoria Maurette), una amiga.
La historia de Mercedes, seré contada en paralelo con la de un personaje extraño (Adrián Spinelli) que convoca a cuatro amigos, también unidos por una extraña característica, todos tuvieron alguna experiencia paranormal al intentar conectarse con el más allá mediante diferentes “juegos”. Hay un propósito, 5 AM no son las cinco de la mañana, son Cinco Antes de la Medianoche…
De este modo, 5 AM propone una estructura fragmentada en la que, cada personaje (con rostros muy reconocidos de nuestro genero independiente como el director Fabián Forte) contará su historia a los demás y a cámara, y de mientras, la narración de Mercedes nos va envolviendo. Todo hasta arribar a una conclusión que cierra correctamente y enlaza cada tramo.
La creación de un clima ominoso, de extrañeza, que nos lleva a preguntar qué es lo que ocurre y qué tiene que ver un plano argumental con el otro, será lo mejor de esta propuesta que irá mejorando paso a paso hasta arribar a una media hora final muy interesante. El hecho de que cada historia narrada en primera persona a cámara haya sido realmente experimentada por el actor que juega el personaje, le añade más misterio aún.
La experimentada Cristina Alberó compone un personaje desde los detalles, misterioso, y con una capa profunda de tristeza, su labor es meticulosa y lograda.
Un apartado también para una escena planteada en otro plano temporal, en la que podremos rencontrarnos con rostros queridos como los del dúo dinámico del género argentino Chucho Fernández y Germán Baudino; convirtiéndose en una de las mejores secuencias del film.
Massa y el asistente de dirección y montajista Tetsuo Lumiere aprovechan los recursos que tienen y hacen buen uso de los espacios reducidos y la creación artesanal. La estructura fragmentada será en definitiva un buen aporte para lograr resultados técnicos concretos sin necesidad de un despliegue mayor.
Conclusión:
5 AM es un producto de género hecho a pulmón y a consciencia de los recursos limitados, pero bien aprovechados. Ezio Massa vuelve a demostrar que se puede hacer cine de género desde la independencia, con una estructura simple y concreta, y lo mejor, convence.