Mercedes lleva en apariencia una vida tranquila, salvo por el hecho de que quiere subir imperiosamente al altillo de su casa. En otro lugar de la ciudad, Adrian llama a cuatro amigos que no ve hace tiempo. Esta reunión no es para celebrar nada en particular, sino por todo lo contrario, es para que cada uno cuente sus experiencias sobrenaturales y asi poder ayudar a un alma en pena, mediante el juego de la copa.
Nos llega una nueva producción argentina de terror, 5 AM, esta vez centrada en el siempre interesante contexto del juego de la copa, y todos los rumores y mitos que eso conlleva, y lo mucho que se puede construir y contar alrededor de ello.
Y por desgracia quizás sea lo más interesante que ofrezca 5 AM, el mundo que intenta explorar. Bueno, eso y la mas que acertada dirección a cargo de Ezio Massa, ya sea por saber utilizar el aire a cine independiente que transmite 5 AM durante todos su metraje, como por utilizar una fotografía que hasta llega a incomodarnos por momentos.
Es una lástima que su trabajo como guionista no esté a la par de su dirección, ya que el film se enreda constantemente en intentar sorprender a base de giros, siendo que quizás si se contaba algo mas simple y lineal, se hubiera obtenido un mejor resultado.
También es irregular el trabajo actoral. Ya que si bien Cristina Alberó y Adrian Spinelli están a la altura de sus roles protagónicos, logrando crear empatía pero también transmitiendo misterio e incertidumbre; el resto del elenco está por debajo de ellos. Ya sea por los actores mismos, o porque los personajes no estaban demasiado trabajados, este es quizás la gran pata floja de 5 am.
De todas formas al ser un producto argentino, sin el apoyo de una gran productora detrás, estamos ante una película que tiene más de una cosa destacable, y que si bien dista de ser una buena película, tampoco está al nivel de algunas producciones vistas el año pasado, que mejor no nombraremos. Para los amantes del género del horror seguro disfrutaran un poco mas de ella que el espectador no tan aficionado, pero tampoco es para ir con muchas expectativas.