Voy a serles honestos, si había una película del 2023 que no me interesaba en lo más mínimo, era Flash. Tanto por su director, como por su protagonista en varios roles, como los guionistas, este proyecto estaba entre los que nunca hubiera apostado ni medio centavo (de moneda argentina, imagínense lo que vale eso). Veamos si mi nulo hype estaba justificado. La historia sucede en el Snyderverso, con un Barry Allen que se da cuenta que puede retroceder en el tiempo, factor que lo hace plantearse la posibilidad de evitar que su madre sea asesinada, y, por ende, su padre sea inculpado injustamente. Pero jugar con el tiempo y las posibilidades va a traer muchos problemas. Empecemos hablando de los dos grandes elefantes de la habitación. El cgi y Ezra Miller. El primero de ellos es paupérrimo, algo digno de Matrix 2. Y si bien se nos dijo que la versión que nos exhibieron no era la película terminada en su totalidad, tengo que juzgar lo que vi y no la promesa de lo que puede ser. Así que quizás este apartado si se arregle, porque si no, estamos ante material para muchísimos memes. En cuanto a Ezra Miller, sacando que salvo aquella vez donde nos hizo creer que era buen actor (Tenemos que hablar sobre Kevin), nunca me convenció ni como actor, y mucho menos para el rol de Barry Allen. Imagínense tener que verlo por partida doble; y para colmo, siendo participe de casi todos los gags de la película; algo que claramente no puede hacer y, por ende, muy pocos chistes terminan funcionando. También es una pena que la mitad de la película ya se haya filtrado en redes. Y no, antes que alguien me acuse de andar cazando spoilers, no lo soy (de hecho, ni tengo Twitter); pero desde el momento donde el propio director se encarga de develar la mayor sorpresa que tenía Flash, mal vamos. Así que, en este sentido, espero que hayan esquivado todos los spoilers posibles. En líneas generales Flash no es mala. Como dije, no esperaba nada, y no me aburrí viéndola. Pero tampoco creo que la vuelva a ver. Ya sea por lo intrascendente que es en el género más allá de un poco de fanservice (que ya dejó de ser novedad hace años), o por lo que me genera el actor principal; seguramente no me acuerde de ella para fin de año.
Llega a nuestros cines Transformers: el despertar de las bestias, película que busca tomar el relevo de la sorpresiva Bumblebee, y abriendo nuevos arcos tanto para los fans de la saga de toda la vida, como para aquellos que se acercaron solo gracias a la cinta protagonizada por el pequeño auto amarillo. La historia se sitúa siete años después de los eventos de Bumblebee, con los seres humanos descubriendo un artefacto que, de caer en manos de los terracons, permitiría a Unicron abrir un portal con el cual poder devorar a toda la galaxia. Ahora tanto autobots como maximales deberán unir fuerzas para hacerle frente a tan letales enemigos. Antes de seguir voy a serles sincero, salvo la primera entrega de Transformers de Michael Bay, y Bumblebee (que me gustó), el resto de las películas de la franquicia no las vi, porque Transformers en sí nunca me llamó la atención. De hecho, no tengo recuerdos de haber pasado mucho tiempo de chico viendo el dibujo animado, o jugando con los autos de Hasbro. Con eso en mente, vale decir que la película no se me hizo aburrida, pese a no generarme demasiado interés. Esto se da gracias a las escenas de acción que tiene, con unos sólidos efectos especiales, pero, sobre todo, porque se entiende que está pasando, pese a que en teoría estamos viendo a dos amasijos de hierro golpeándose como si no hubiera un mañana. A esto hay que sumarle que varios diálogos si son lo suficientemente ingeniosos como para sacarles una risa al público adulto; aparte de otros lo suficientemente simples para contentar a los chicos que solo van buscando escenas de acción y ya. Pero al mismo tiempo, tenemos que aclarar que los personajes humanos vuelven a ser insoportables. Atrás quedó Hailee Steinfeld cargándose toda la película a sus espaldas. Y si bien este paso atrás no es por total culpa de los actores, si es obvio que están escritos con las patas; funcionando como alivios cómicos por momentos, o peor aún, como deus ex machinas por otros. Transformers: el despertar de las bestias es entonces una película decente. Estoy seguro que si son seguidores acérrimos de la saga, la van a disfrutar más que yo; pero como yo no lo soy, ahí tienen mi puntaje.
Si hay una película animada de los últimos años, que nos agarró a todos desprevenidos, fue la de Spider-Man: into the Spider-Verse. Y no era para menos, ya que no solo era la primera cinta superheroica que jugaba con el multiverso, sino que nos presentaba a otras versiones del arácnido, estableciendo en el medio a un nuevo protagonista, como lo es Miles Morales. Es por eso que Spider-Man: a través del Spider-Verso era tan esperada; así que aflojemos con la cháchara y veamos que nos pareció. Esta vez no solo retomamos la vida de Miles Morales tras los incidentes de la primera entrega, sino que también vemos que fue de Gwen. Pero alguien que apenas vimos anteriormente, va a volver para complicarles las vidas (o los universos) a todos los Spider-Man habidos y por haber. Voy a serles honestos, de la trama no se puede contar mucho, porque es de los puntos más fuertes que tiene la película. Olvídense de “villano de turno es malo porque sí y hay que detenerlo”, no. Spider-Man: a través del Spider-Verso va un paso más allá y nos muestra el verdadero sacrificio que implica volverse en un Spider-Man. Eso sí, vale decir que las dos horas y doce se sienten, haciendo que por momentos la historia se sienta estirada, en especial por la repetición de una subtrama, que afecta a dos personajes. Pero eso no es lo mejor de Spider-Man: a través del Spider-Verso. Si la primera parte de esta futura trilogía (no es spoiler, ya se sabía que esta entrega era la primera de dos partes) sorprendió a todos con su estilo de animación, esta continuación les va a volar el peluquín a más de uno. Con solo decir que cada universo tiene su propia animación, ya es un anticipo de lo que van a recibir en los cines. Vale decir, que pese a la enorme polémica que se armó debido a algunos no actores de doblaje que están presentes en la versión doblada, yo la pude ver en inglés. Se que no hay muchas opciones y que los horarios de las funciones con subtítulos son medio complicados, pero les pido que hagan el esfuerzo y la vean en idioma original. Actores como Oscar Isaac o Jason Schwartzman dan un salto de calidad a la cinta, que hace que dicho esfuerzo sea compensado. Poco me queda agregar de Spider-Man: a través del Spider-Verso. Hasta ahora, no tenía ninguna película favorita de este 2023 aparte de Un hombre llamado Otto o La Ballena, y eso que ambas son del año pasado estrenadas recién ahora. Bueno, con la nueva cinta animada del trepamuros, puedo decir que posiblemente estemos ante una que si va a terminar en el top de lo mejor de este año.
Y lo lograron, esos hijos de perra lo lograron, llegaron a la décima película de una saga que había empezado centrándose en carreras ilegales, y que ahora implica salvar al mundo y viajes espaciales. Veamos de qué va Rápidos y Furiosos X, la primera de esta tanda final. Como sabemos que esta es una película bastante esperada, y que pertenece a la ahora trilogía final de cintas que van a darle cierre a Rápidos y Furiosos, no voy a contar la trama, solo mencionar que el pasado siempre vuelve a cobrarse venganza. Voy a ser honesto, esta franquicia nunca me interesó. No me gusta el ambiente de los autos y las carreras, y la mayoría de los actores que participan en la franquicia me parecen de mediocres para abajo. Y con esta confesión seguro varios se estarán preguntando porque pierdo tiempo viendo algo que no me gusta. La respuesta fácil sería porque puedo, pero también, porque para criticar algo, hay que saber de lo que se está hablando. Y con eso aclarado, vale decir que Rápidos y Furiosos X cumple con su función de entretener. Esto se da primero por sus obvias escenas de acción, donde si bien hay fantasmadas como siempre, no son tan exageradas como en la ultima entrega; aparte que están bien dosificadas, y no son constantes al grado de terminar cansando al espectador. Pero también hay un actor que se carga todas sus escenas, pasándole el trapo al resto. Estoy hablando de Jason Momoa, quien, al parecer, le dijeron que use toda esa excentricidad que deja ver en las entrevistas, pero ahora delante de la pantalla; dotando a su villano de un carisma pocas veces vista en la franquicia, y que lo establece junto con Charlize Theron, en dos de los mejores villanos vistos en “A puro gas”. Pero hasta ahí llega lo bueno. Porque para empezar con lo malo, podemos seguir diciendo que se siguen sacando familiares de personajes conocidos de la galera. O que ya es insostenible que no expliquen la ausencia pero que aún siga vivo el personaje de Paul Walker. Y ni hablemos de los constantes primeros planos a la inexpresiva cara de Vin Diesel, o porque el mismo se la pasa hablando de tener fe y soltando frases motivacionales cual terapia de autoayuda. En conclusión, Rápidos y Furiosos X es entretenida y ya. A esta altura de la saga, pedirle coherencia ya sería ridículo, pero tampoco podemos negar que como proyecto cinematográfico deja bastante que desear. Dependerá de qué tanto les gusta la franquicia para darle una oportunidad en el cine o no.
El cine de terror que involucra a niños no es nada nuevo. De hecho, por semanas nos llegan al menos una cinta con esta temática. Por eso cuando vi el trailer de Cría siniestra, pensé que era otro proyecto genérico. Veamos si tenía razón o no. Desde Finlandia nos llega Cría siniestra, que cuenta la historia de la joven Tinja, quien, una vez instalada en su nueva casa, y tras un incidente con su madre que involucra a un ave; se hace con un misterioso huevo que encuentra en el bosque. Tras cuidarlo, del mismo surge un ser que de a poco se va convirtiendo en la mascota y mejor amiga de la niñita, aunque su verdadera naturaleza está por emerger. ¿Cría siniestra propone algo nuevo? La verdad que no, porque como dije, sobran películas con niños y criaturas sobrenaturales como acompañantes/mascotas/amigos imaginarios. Pero la mayoría nos llega de Estados Unidos, siendo un clon de las otras decenas que nos llegan mes tras mes. Pero vuelvo a recalcar, este proyecto es de Finlandia, y por eso viene mi enojo. Si algo me gusta de ver películas de “países raros”, es que por lo general nos presentan algo de su cultura, su forma de vivir y de ver la vida. Bueno, si son como yo, vayan olvidándose de esto, porque Cría siniestra se nota que fue hecha con un estilo muy gringo, y pensada para ser vendida en el exterior, y, por ende, sin destacar en nada contra otras cintas igual de genéricas. Nunca veremos alguna tradición finlandesa, o como las familias de dicho país se tienen que ensamblar al estar separadas y conocerse con otras personas y armar un nuevo hogar juntos, nada. Si, la criatura en cuestión se ve bien y se agradece que usaran efectos prácticos en lugar de algún cgi de dudosa calidad (que a día de hoy se ve muy mal). Pero poco más que agradecerle a Cría siniestra. Y poco más queda por agregar. Cría siniestra es otra película de terror mediocre que pasa por nuestros cines, y que a los pocos días será olvidada. Les deseamos la mejor suerte a los finlandeses para su próximo estreno en Argentina.
Si hay un director que me genera curiosidad en todo lo que haga, es James Gunn. Y no solo por lo que hizo con esta franquicia de hasta entonces, desconocidos para la mayoría de las personas la mezcla de humor (gracias a dios no familiar) con momentos trágicos es marca personal; y si para colmo, esta es la última entrega de su proyecto en el MCU, el interés estaba servido. Veamos que salió de Guardianes de la galaxia Vol.3. Esta vez nos encontramos con unos Guardianes asentados en Knowhere, con Peter “deprimido” aun por la pérdida de Gamora. Pero todo se complica rápido cuando Adam Warlock aparece atacándolos y dejando mal herido a Rocket. Ahora nuestros héroes entraran en un contrarreloj para salvar a su amigo, mientras tienen que hacer frente al pasado del mismo, personificado en el Alto Evolucionador. Mucho se dijo sobre esta película (sin contar toda la polémica por la salida y el retorno de Gunn al MCU), en especial, por ese clima triste que transmitían los trailers, al mismo tiempo que veíamos cada vez más personajes espaciales de los cómics, presentados en este proyecto. Con respecto al primer punto, quédense tranquilos porque no voy a decir nada, y sobre el segundo, sino, la plantilla extraterrestre del MCU sigue creciendo. Pero por desgracia estos nuevos personajes no impresionan demasiado, al menos, en su primera aparición. Si lo hacen viejos conocidos de la casa, como Manthis o la propia Gamora, a quienes Gunn en su guión les dio más lugar a las actrices para que muestren su talento; destacando por sobre ellas, a Karen Gillan como Nebula. Aunque como suponían, el rey de la función va a ser Rocket. Lo que también hay que destacar es que por fin tenemos un buen cgi en una película de Marvel. Muy pocas veces se nota la pantalla verde, e incluso, a nivel dirección, tenemos tomas bastante interesantes, en especial, un plano secuencia en el tramo final; algo que no veíamos hace tiempo en estos proyectos, y que se echaba en falta. Pero para que no todo sean puras flores, vale decir que la trama, para variar, está llena de deus ex machinas. Aparte que por momentos, el villano no se siente intimidante; pese a que constantemente nos muestran que es un cabrón desalmado. Y sobre este punto, voy a dejar que ustedes lo juzguen cuando vean Guardianes de la galaxia Vol.3 en el cine. James Gunn cierra su trilogía con Guardianes de la galaxia Vol.3 y se despide del MCU en buena forma; dando una película entretenida y cerrando una saga interna con tres entregas bastante sólidas que funcionan bien tanto de forma independiente, como en conjunto. Ahora solo nos queda por esperar que su talento logre establecer un nuevo universo en DC.
Si hay un director que es amado y respetado por partes iguales en Argentina, es Damián Szifron. El creador de Los Simuladores y director de, por ejemplo, Relatos Salvajes, tiene por fin su primer paso por Estados Unidos, y con un casting que cuenta con un par de caras conocidas como lo son Shailene Woodley o Ben Mendelsohn. Veamos qué podemos decir de Misántropo. La historia comienza en el día de celebración de Año Nuevo, donde, repentinamente, mucha gente es asesinada por un francotirador, mientras estos celebraban. La policía local y un agente del FBI tendrá que atrapar al responsable de dicha masacre, antes que la vuelva a repetir. Si, sé que todos están pensado que la historia no podría ser más genérica, y en ese sentido, tienen razón. No vamos a ver ninguna innovación ni ningún giro de tuerca al final de esos que nos dejan descolocados sin saber que pindorcha pasó. Pero al mismo tiempo, y co ese hándicap en contra, Misántropo no es una película mala. O al menos, no aburre. Esto se da en gran medida porque la identidad del asesino se mantiene oculta casi todo el metraje, pudiéndole ver la cara y sus motivaciones casi que en el propio clímax. Se que o soy el único que le gusta que dichas revelaciones vengan acompañadas por algún interprete conocido, y este es el caso (si son de ver muchas películas de A24). Aparte que el dúo protagonista lo hace bastante bien, demostrando que son dos interpretes algo infravalorados tanto por la critica como por la propia industria. Aunque si es cierto que por momentos el personaje de Ben Mendelsohn, peca de tirar demasiadas frases metafóricas o inspirados, sin venir a cuento, y sonando bastante ridículo porque, siendo honestos, nadie habla asá en la vida real. En conclusión, Misántropo es una película aceptable. Podríamos decir que es lo más flojo que hizo Damián Szifron hasta la fecha, pero viendo el panorama actual de Hollywood, esto también conlleva que es mejor que muchas otras cintas que recibimos semana tras semana.
Si hay un anime del que soy fanático es el de Los caballeros del zodíaco, habiéndolo visto cuando era chico en canal abierta (y dejando mi edad en evidencia con ese dato), las diferentes sagas de los personajes propiedad de Toei engancharon a varias generaciones. Por eso todos nos llevamos las manos a la cabeza cuando supimos que iban a hacer un live action (con los precedentes que eso conlleva), y ya la decepción fue total cuando vimos los diferentes trailers. Y lo peor no había llegado… La trama en esa oportunidad, nos muestra a Seiya, un joven que anda por la vida buscando a su hermana, que fue secuestrada cuando ambos eran chicos. Pero de golpe se topa con Alman Kido, quien le revela que su hija, Sienna, es la reencarnación de Athenea y él es su principal protector, el Caballero de Pegaso. Si les suenan raros los nombres de Sienna y Alman, leyeron bien; porque así se llaman ahora Saori y Matsumatsa Kido. Y mejor no les digo a qué otro personaje lo rebautizaron; y eso ya es un gran indicio, del desastre épico que es esta película. Porque estamos ante esos casos donde no solo es una mala adaptación, es mala por méritos propios. Estoy seguro que la gran mayoría, tuvo la desgracia de haber visto, aunque sea una película del inefable Uwe Boll. Bueno, si padecieron esa tortura en algún momento, Los caballeros del zodíaco va por el mismo lado. Porque ahí tendremos actores conocidos haciendo lo que pueden con lo que le dieron como el caso del pobre Sean Bean, empresa multinacionales y millonarias que nunca se explica de donde sacan la plata, “tecnología de punta” que no tiene nada que ver con el material original, y algunas escenas que aparte de tener un CGI pobre, se ven feas a nivel dirección. A esto hay que sumarle el hecho que las dos horas de duración se sienten, ya que, por el medio, la película sufre un bajonazo tremendo de ritmo, irónicamente, en el mismo momento donde nuestro personaje principal más se motiva; y por ende, donde teníamos que empatizar con él. Para no alargarme demás con algo que no lo merece, solo voy a decir que Los caballeros del zodíaco es tan mala, que los responsables son tuvieron ni siquiera la sutileza de incluir alguna de las canciones originales del anime, y si, por en cambio, poner covers apenas sutiles. Lo dicho, de lo peor que veremos en el año.
Para aquellos que ya rondamos los cuarenta, hay una película que jamás vamos a olvidar si es que la vimos; y es la infame Calabozos y Dragones; un proyecto que buscaba colgarse de la fama de El señor de los anillos, pero que estaba hecho con las patas, y dando quizás la peor actuación de Jeremy Irons en su vida. Pero el tiempo cura las heridas, así que veamos este nuevo intento de llevar el juego de mesa a la gran pantalla, ahora bajo el nombre de Calabozos y Dragones: honor entre ladrones. Esta vez, la historia se centra en Edgin, quien tras pasar una temporada en prisión junto a su amiga Holga, deciden escaparse y rastrear a la hija del primero, Kira, quien se encuentra bajo el cuidado de Forge, antiguo compañero de la dupla de ex presidiarios y que ahora gracias a la ayuda de una Maga Roja, gobierna un reino. Pero como es de suponer, las intenciones de ambos no son las mejores. Cuando uno piensa en Calabozos y Dragones, imagina mundos fantásticos, plagados de razas mágicas, monstruos, hechiceros, ladrones y un mundo enorme. Y podemos decir que, si esperan eso, Calabozos y Dragones: honor entre ladrones lo da. Así que, en ese sentido, la película cumple a la perfección su función de ser divertida, tanto con momentos chistosos como con escenas de acción y donde nuestros héroes podrán lucir sus habilidades. Pero todo esto se cae a pedazos ante la pésima banda sonora que tiene Calabozos y Dragones: honor entre ladrones. Y es que la olvidable y mediocre composición de Lorne Balfe no le aporta, pero ni un gramo de epicidad a ninguna escena, ni siquiera en el clima; haciendo que las hermosas imágenes o decentes coreografías de acción, se sintieran que les falta algo. Una pena cuando la música no acompaña a las imágenes. A esto hay que sumarle un cgi que no siempre funciona. Irónicamente, cuando mejor se ve, es cuando en pantalla tenemos dragones, batallas multitudinarias o escenarios de fondo que claramente son efectos digitales. El problema son algunos planos, simples y básicos, que demuestran que nunca salieron del set; por ejemplo, conversaciones en una pradera mientras van a caballo. Pero como dije, la película, pese a esos problemas, es entretenida. Si bien quizás las dos horas y una escena post crédito innecesaria no ayudan demasiado, Calabozos y Dragones: honor entre ladrones se posiciona como una de las primeras sorpresas (para bien) que tenemos en este primer trimestre del 2023. Algo es algo.
Si hay producciones cinematográficas que admiro, son aquellas que se arriesgan a contar cosas diferentes y que no solemos recibir en nuestras salas. Si bien muchas veces el resultado final no es del todo bueno, valoro que se animen a probar cosas nuevas, como es el caso de Oso intoxicado. Basada libremente en una historia real, Oso intoxicado nos cuenta los eventos sucedidos en Kentucky, cuando en una zona boscosa, un oso negro encuentra y consume varios paquetes de cocaína, volviéndolo extremadamente agresivo, pero, sobre todo, adicto a dichos polvos. Oso intoxicado está dirigida por Elizabeth Banks, culpable de la última versión de Los Ángeles de Charlie, cinta que es por todos sabidos, fue una gran bola de caca, así que las expectativas con respecto a un nuevo proyecto suyo eran nulos. Pero cuando se filtró la historia de Oso intoxicado, haciendo que a la gran mayoría de golpe si nos interese. Y es que seamos honestos, por todos es sabido los efectos dañinos que causa la cocaína en los seres humanos. Imagínense la adicción que puede provocar en un animal irracional, que además es sumamente agresivo cuando se siente amenazado o alguien entra en su territorio. Pero si aparte le sumamos bastante humor negro y un poco de gore, el cóctel para la bizarreada estaba servido. ¿Pero alcanza eso para hacer de Oso intoxicado una buena película? La verdad que no. Si, disfruto bastante del gore cuando es usado para conseguir un chiste negro (que es un humor que amo), pero con poner sangre digital y situaciones wtf, no se sustenta una película que por momentos se acerca bastante a series como Reno 911; que en lo personal, no me gusta para nada. Y si hace le sumamos un casting que pareciera donde cada uno hizo lo que quiso… Esto lo digo porque pareciera que la dirección de actores fue inexistente, con algunos de ellos (una pena ver a Ray Liotta en trabajos póstumos como este) tomándose el papel en serio, pero luego gente como Margo Martindale actuando como si estuviera en una Scary Movie. O todos actúan serios acordes al papel que les toca, o todos se comportan como una caricatura. En cuanto a la dirección de Elizabeth Banks, también se siente bastante genérica, como si la hubiera dirigido cualquier persona, y no alguien que intenta hacerse un nombre en la industria, y que no es una directora debutante. Para finalizar, Oso intoxicado es una película entretenida, pero para pasar el momento. No va a trascender como comedia negra o comedia en general, y con una dirección (tanto general como de directores) tan genérica, no sabemos que tan conveniente es que le den prioridad para verla en el cine.