Hazaña sólo para fanáticos
Lo que no tiene por sí mismo formato de épica, el tiempo lo enaltece. Ahora, aquello que sí lo tiene, el tiempo no hace más que inmortalizar a sus protagonistas y transformar aquel episodio en sagrado. Se trata de la historia reciente de un club, Boca Juniors, y su mayor logro futbolístico ocurrido en las lejanas tierras niponas, allá por el año 2000: Levantar la Copa Intercontinental y coronarse Campeón del Mundo.
El hecho fue documentado por un grupo de hinchas que decidieron seguir al equipo ganador a jugar un partido histórico e imposible: Disputarle el podio nada más ni nada menos que al imbatible Real Madrid de Figo. Parecía imposible, pero el entusiasmo que generaban Riquelme y Palermo en el mismo plantel, hacía soñar con milagros al fanático.
Este documental tiene forma de crónica, narra el viaje, la previa, el partido y la vuelta olímpica de dicho episodio futbolístico minuto a minuto. Hablan varios de los referentes del plantel (Palermo, Battaglia, Chicho Serna, entre otros) e hinchas que viajaron a alentar al equipo.
Quizás se le puede retrucar a este trabajo dirigido por Leandro Baquela (Buscando a Román, María Libre), la imposibilidad de poder trascender las fronteras del hincha de Boca, quedando sólo como un suceso especial para recordar al ver la vitrina de copas xeneize.
En cuanto al propio pueblo boquense al que va dirigido el material, la hazaña tiene el plus de la consagración del 2000 sólo repetida en el 2003 mediante penales. Pasaron muchos años, y tanto el fortalecimiento de los clubes europeos como la falta de surgimiento de nuevos talentos locales, hacen pensar que es un hecho a venerar por años, sin saber cuándo volverá a repetirse. Al menos no de ésta épica manera.