65: Al Borde de La Extinción – Aliens vs Dinos
Apurando que se viene el meteorito…
Con el recuerdo de Battlefield Earth -esa película que casi hunde a John Travolta– más presente que nunca, Adam Driver es un alienígena MUUUUUUUUUY parecido a los humanos que cae en un planeta habitado por lagartijas gigantes y que (además) está por enfrentar una extinción por un meteorito. Spoiler: sí, es la Tierra hace 65 millones de años.
¿De qué va?
Tras una cataclísmica colisión en un planeta desconocido, el piloto Mills (Adam Driver) descubre enseguida que en realidad se encuentra varado en la Tierra… Pero sesenta y cinco millones de años atrás. Ahora, con sólo una oportunidad de ser rescatados, Mills y la única otra superviviente, Koa (Ariana Greenblatt), deben avanzar por un terreno ignoto repleto de peligrosas criaturas prehistóricas, entablando de este modo una lucha épica a fin de sobrevivir.
Es importante realizar un disclaimer: Jurassic Park es la película que me terminó enamorando del arte de las fotografías en movimiento. Fue esa vez con 10 años que entendí la maravilla de dejarte llevar por una historia en una pantalla gigante, y desde allí CUALQUIER producto con dinosaurios tendría mi cariño inicial inclaudicable. Y 65: Al borde de la extinción es eso: una película de dinosaurios.
A la postre estamos ante una mezcla de Battlefield Earth (esa que fue financiada por la cientología y terminó siendo un fracaso) con After Earth (esa del binomio Will Smith e hijo que terminó siendo un fracaso): es la historia de alienígenas ancestrales que se parecen muchísimos a los humanos, que viven en el futuro con herramientas muy parecidas a las nuestras actuales, y que deben sobrevivir en un mundo violento con muy pocos recursos.
La película se puede separar en dos facetas: a nivel espectáculo circense es muy efectiva. Los vfxs de los dinosaurios están muy logrados, todo se desarrolla en el exterior y realmente se siente como si fuese algo parecido a nuestro planeta. La acción no se detiene un segundo, y los personajes no dejan de sufrir constantemente ser huéspedes en un espacio que los quiere afuera (o adentro del estómago de alguno de sus dueños).
El otro es el sinsentido narrativo: el protagonista es un alien, una raza que vivió hace cientos de millones de años. Pero son evolutivamente IGUALES a los humanos, hablan en inglés, conciben el uso de herramientas como nosotros… ¿cuáles son las posibilidades viviendo en ambientes y tiempos tan diferentes?
Ahora, si podemos saltar esa dificultad y entregarnos a la historia 65: Al borde de la extinción es de esos viajes adrenalínicos de fin de semana que hacen que nuestro globo ocular es estire a la pantalla cuando aparece. Las típicas películas que aparecen en Telefé después de los Simpsons, y que a pesar de que pase el tiempo siempre tiene un cúmulo de fans. Al nivel de 2012, El día después de mañana o Día de la Independencia… ¿son buenas o malas películas? No lo sabemos, pero no podemos dejar de verlas cuando aparecen.
El link con After Earth no es gratuito, ya que Driver no es el único protagonista. Lo secunda Koa, una extraterrestre que no habla inglés, de tez más oscura y que por lo tanto no conoce de tecnología y confía en brebajes y demases (hay algo de personaje en este cúmulo de xenofobia y lugares comunes). Sin embargo, la relación entre ellos es lo que guía la historia y la convierte en efectiva: realmente nos preocupa lo que pueda pasarles a los personajes, algo escencial para conectar con lo que estamos viendo.
El protagonista le miente a la pequeña para que vaya con él a la punta de una montaña a encontrar la única cápsula de escape disponible, el resto se destruyó con el choque de la nave… además de todas las personas fallecidas. En el medio, una situación que al principio se trata de manera sutil y luego cae en lo obvio sobre el personaje de Adam Driver… un elemento que mejor tratado desde el guion podría haberle sumado mucho a la historia.
Una historia que como dije antes, no para un segundo. Como si se tratase de un videojuego los personajes caen en un espacio físico nuevo (selva, páramo, pantano, cueva, montaña) y se ven perseguidos por diferentes tipos de dinosaurios. Hay muchos jump scares, tiro y cosha golda hasta que por azar o suerte logran pasar de nivel… para volver a encontrarse con algo al instante. No pueden ni dormir ni relajarse a tomar líquido sin que los ataque desde una lagartija gigante, a un mosquito gigante o una oruga venenosa.
65: Al borde de la extinción no es una excelente película, insulta bastante la inteligencia del espectador y tiene lugares comunes yanquis bastante maleducados. Sin embargo, no busca ser más de lo que es: una película pochoclera, con grandes efectos visuales, y diseño de dinosaurios que escapan levemente de lo que propuso Steven Spielberg con Jurassic Park. Una historia sobre un padre que perdió todo queriendo salvar a una niña que se quedó sola en el mundo. Todo esto, mientras un meteorito gigante se acerca con prisa, y cada uno de los elementos del ambiente busca eliminarlos.