Este es un claro ejemplo para saber como se expone lo predictible cinematográficamente, el filme abre con una narración que nos cuenta de la historia de un sujeto que vivía en un planeta antes que la tierra estuviera habitada por humanos. Nos presentan a Mills (Adam Driver) como un piloto de una nave espacial, en un viaje programado para dos años. La primera escena transcurre en una playa de Somaris, un planeta remoto, en la cual se ve a la familia de Mills, Nevine (Chloe Coleman) su hija y Alya (Nita King), su esposa. Nuestro héroe acepta la misión pues de esa manera podrá hacer frente al tratamiento que necesita Nevine, gravemente enferma, (el sistema sanitario funciona como en Argentina). En