Peliculón paraguayo con un ritmo trepidante heredero del mejor TARANTINO. Un guión inteligente, una puesta moderna y actuaciones convincentes que redondean un producto fílmico de exportación que no tiene nada que envidiar a las producciones de Hollywood. En guaraní o español, es un filme de género puro y duro que atrapa al espectador y no lo suelta hasta el último fotógrama. CINE LATINOAMERICANO DE CALIDAD Y EXPORTACIÓN.