En el 2009 se estrenó Moon, opera prima de Duncan Jones. Aquel film, que lamentablemente aquí fue directo a DVD, tuvo una gran aceptación por parte de la crítica, que le valió lo suficiente para que consiguiera financiar su nueva película llamada Source Code, que en nuestras pampas se tituló como 8 Minutos Antes de Morir.
8 Minutos Antes de Morir narra la misión que debe llevar adelante el capitán Colter Stevens que consiste en encontrar a un terrorista que voló el tren en el cual se encuentra viajando. Si si no está mal escrito, Stevens debe encontrar al terrorista que detonó una bomba en el tren en el que actualmente se encuentra a bordo. Y cómo sabe que ese tren va a explotar, se preguntarán ustedes? Gracias a un programa llamado "Source Code" que lo envia a "vivir" los últimos ocho minutos de la vida de una de las víctimas. La labor de Stevens, que no recuerda absolutamente nada de su pasado e irá aprendiendo el funcionamiento del sistema a medida que vaya "muriendo", es encontrar al terrorista en el pasado y así los agentes del presente pueden evitar que termine de finalizar su plan macabro que incluye detonar una bomba atómica.
El hijo de David Bowie, Duncan, decidió contarnos una historia que se caracteriza por tener un gran ritmo y una importante intensidad en el relato, aunque sin dudas uno de los detalles más interesante es la poca explicación del programa, como si Jones hubiera tomado nota de lo que tanto le han críticado a El Origen. El problema, por lo menos es lo que me ocurrió a mi, es que se dejó demasiado en exposición al culpable de las reiterativas muertes en algunas oportunidades, generando una desconexión y un tedio que solo se ve disimulado por el buen ritmo mencionado arriba y la corta duración del film.
Paralelamente al cumplimiento de la misión, Stevens se va enganchando con Christina, que vendría a ser la acompañante del cuerpo que él está ocupando, agregando así la trama amorosa y desviando por momentos nuestra atención de la misión que tiene que llevar adelante. Esto es un gran acierto por parte de Jones, debido a que logra una mayor compenetración en el relato y una profundización adecuada para los protagonistas.
Jake Gyllenhaal y Michelle Monaghan son la pareja protagónica, y a ellos se suman unas divinas intervenciones a cargo de la siempre correcta Vera Farmiga. Tanto Gyllenhaal como la radiante Monaghan sortean con buenos resultados sus dos papeles, dotando a sus repetitivos diálogos de la química necesaria para que uno pueda creerse la historia que está viendo.
8 Minutos Antes de Morir es otro paso adelante en la filmografía de Duncan Jones, convirtiéndose así en un director a seguir en el futuro.