El duro argentino
Daniel Aráoz, conocido por su labor de comediante, ha incursionado en el cine con El hombre de al lado (2009) componiendo a un personaje oscuro. Pero es en su segunda irrupción en la pantalla grande donde interpreta a un verdadero “duro” del cine de acción. La película se llama 8 Tiros (2013) y es un policial de acción en el que los autos y los códigos están a la orden del día.
Vicente (Luis Ziembrowski) y Juan (Daniel Aráoz) son dos hermanos dedicados en su juventud al mundo del hampa: trafico de drogas, armas y mujeres. Tras la intención de querer distanciarse del mundo delictivo, Juan es mandado a matar por su hermano y luego dado por muerto. Siete años después, con motivo de la muerte de la madre de los personajes, Juan retorna al universo gangster en busca de venganza.
El cine de acción no es un género muy transitado en el cine argentino, salvo raras y pocas memorables excepciones. 8 Tiros es un gran exponente del género, que demuestra la madurez profesional de autores y técnicos en un cine pura y efectivamente industrial. Quizás fue necesaria que corra tanta agua bajo el puente para llegar a consolidar productos de tales magnitudes, con explosiones y quema de autos incluida.
Daniel Aráoz explota toda su oscuridad esbozada en El hombre de al lado para convertirse en un tipo realmente temeroso. Con frases breves y rematadoras logra atemorizar a sus oponentes, al mejor estilo héroe norteamericano. En este caso no se trata de un héroe clásico sino más bien de un antihéroe con todas las letras: el tipo no está del lado del bien ni del mal pero tiene códigos de conducta inquebrantables cuan personaje de serie negra.
Por lo demás, 8 Tiros trae la pasión por los autos en todas sus dimensiones: un mustang, una moto chopera, y la camioneta "8 tiros", construida sobre una carrocería de la década del treinta y hecha especialmente para la película. Si sumamos personaje, autos y una historia bien construida, el resultado es un film que trasmite potencia desde sus imágenes.