Halle Berry anima thriller inverosímil pero entretenido
Halle Berry es una actriz que puede aparecer en cualquier tipo de película, incluyendo un drama que le sirva para ganar un Oscar o una comedia en la que prepara guacamole con su seno derecho ("Proyecto 43" aún en cartel). Pero en general lo que no le cabe mucho es tratar de ser una heroína de acción al estilo de, por ejemplo, Angelina Jolie, y es por eso que su participación en este thriller de Brad Anderson es un desafio que apuesta a potenciar algunos aspectos del film, dejando otros de lado, de acuerdo al personaje de la protagonista, una experimentada operadora del 911 que atendiendo una llamada especialmente límite se deja llevar por sus emociones y comete un error que pone a la víctima de un psicópata en peligro de muerte.
El error profesional provoca que la desplacen de atender llamados a preparar a telefonistas jóvenes, pero cuando una operadora novata se paraliza ante un caso tan grave como el que ella tuvo tiempo atrás, no tiene más remedio que volver a tomar el teléfono para tratar de salvar la vida de una chica atrapada en el baúl del auto de un psicópata realmente retorcido.
El director Brad Anderson viene más del terror que del cine indie (de hecho dirigió un famoso capítulo de la serie "Master of Horror") y por eso la película se va convirtiendo de a poco en una entretenida mezcla de "El silencio de los inocentes" y "Celular" (aquel taquillero thriller escrito por Larry Cohen que le devolvió el primer plano a Kim Basinger).
El enigmático demente que compone Michael Eklund se roba cada escena en la que aparece, haciendo todo tipo de cosas raras y herméticas que poco a poco van explicando su endemoniado y sádico objetivo. Todo esto mientras la sufrida Abigail Breslin se las arregla para mantener prendido su celular en el auto sin delatarse, pero sí involucrando a otras personas en su camino, lo que lleva a una preocupante cantidad de bajas realmente violentas a lo largo del film.
El director, sin embargo, le da un tono melodramático no siempre muy atractivo a la telefonista estelar, a la que por suerte le da un rol más activo hacia el final, cuando la heroína cuelga el teléfono y se involucra en el salvataje de la pobre adolescente.
Luego de lucir demasiado contenida durante casi todo el film, en este desenlace Halle Berry se libera y puede mostrar toda la furia vengadora de una operadora del 911. Esto es tanto o más inverosími que todo el resto de la película, que no obstante es vertiginosa, tiene momentos de logrado suspenso y se las ingenia para darle toda la acción posible al habitualmente más estático género de los thrillers telefónicos.