Que la operadora te salve
Si te va a pasar algo malo, lo único que esperás es que haya alguien que te ayude. Y como en situaciones de caos es muy difícil recordar un número telefónico completo, en Estados Unidos (y luego se copió acá, con el mismo número) existe un servicio que, bajo tres célebres cifras, 911, conecta a quienes están en problemas con la policía o los bomberos, según sea el caso.
Jordan (Halle Berry) es justamente una operadora del 911. Tiene un novio policía, y su vida transcurre feliz, a pesar de dedicarse a escuchar desgracias ajenas. Sin embargo un día una de las llamadas que recibe no se resuelve como sería de esperar, y ella decide retirarse de la línea. Pero un tiempo más tarde, otra llamada similar logra conectarla de nuevo con su trabajo.
Dirigida por Brad Anderson, la película transcurre con un ritmo verdaderamente vertiginoso. La historia es muy simple, pero coherente, y logra realmente atrapar al espectador. Si bien cae en algunas obviedades que cualquier espectador que haya visto una mínima cantidad de filmes o series policiales podrá ir anticipando, están muy bien coordinadas las dos partes (lo que sucede en el centro de recepción de las llamadas, y lo que sucede afuera), y la adrenalina fluye aceleradamente. Hasta que se acerca el final y lo que se construyó hasta ese momento se derrumba en los últimos quince minutos como castillo de naipes.
Así, lo que venía siendo un atrapante thriller termina convirtiéndose en un cuestionable alegato en favor de la justicia por mano propia, como un fuerte mensaje tendiente a señalar que los sistemas que aplican la Justicia real no son suficientes. Y resulta cuestionable tanto desde el lado moral, por lo que implica a nivel social; como del argumental, ya que el giro que toma el filme en este sentido es absolutamente innecesario en términos de guión. Como esa vuelta de más que hace que una canilla vuelva a perder.
Con actuaciones que se mantienen dentro de lo correcto para este tipo de género y personajes, no se puede negar que la película está bien planteada en un principio, sin embargo falla al final, y la sensación que deja es la de una gran decepción.