La sintesis argumental reza que Sophie (Skyler Davenport) , es una joven que por una enfermedad degenerativa ha quedado ciega, se dedica a cuidar casas, cuando los propietarios se retiran por alguna razón.
El filme abre presentándonos al personaje y a su entorno, la madre que aparece como controladora, aunque en realidad no sabe como lidiar con la desgracia de su hija. Hasta ese momento era la gran esperanza del ski deportivo.
Lo interesante del personaje es que no nos la presentan como una pobrecita invalida, ella rechaza todo tipo de ayuda, al mismo tiempo nos muestran que es capaz de quedarse con lo que no le pertenece de las casas que cuida, ya sea como compensación o solo divertimento.
Se hace presente en una mansión apartada, Deborah (Laura Vandervoot) le da la bienvenida, se debe ir de viaje, solo debe cuidar al gato.
A partir de determinadas acciones de la protagonista es que impide la empatía del espectador.
Primero solicita la ayuda de Cam (Keaton Kaplan) para cometer una de sus fechorias, el la guia por el interior utilizando la cámara del celular de Sophie, pero se niega a ser participe del robo, una botella de vino de 4500 dolares.
Por un mero accidente ella queda fuera de la casa, que estando la alarma activada se cierran todas las entradas, es ahi que recurre a la aplicación “See For Me” en donde encontrará ayuda de Kelly (Jessica Parker Kennedy) para volver a entrar.
Pero todo cambia a los 30 minutos de comenzado el filme. Nada hacia suponer el cambio que transforma al filme en un clásico de casa invadida.
Hasta este momento todo el diseño sonoro, la banda de música casi que pasa desapercibida, solo esta de manera empática con las imágenes.
Durante la noche ingresan ladrones con la intención de robar la caja fuerte escondida en una pared, creyendo que hay nadie en la residencia.
Es en este instante que la banda de sonido pretende instalar el clima necesario para dar sensación de suspenso, situación que no logra.
Lo que no se modifica es la dirección de arte especialmente el buen trabajo de iluminación y la fotografía.
Sophie deberá enfrentarse a los ladrones, además de la llamada al 911, decide recurrir a Kelly para que la guie.
El director utiliza adecuadamente los avances tecnológicos en pos del desarrollo de la narrativa, el problema es que no usa todos, ni siquiera aquellos que deberían ser prioritarios en la construcción del verosímil.
Dicho de otra manera, no es posible que en esa “mansión” que tiene todos los lujos que el dinero pueda comprar, no exista ni una sola cámara de seguridad. Claro que si lo hubiera se convertiría en mínimo un mediometraje. Ergo, empieza a aflorar el sinsentido del argumento primero y del guion literario todo.
Nuestra heroína se transformará, ayudada en principio por Kelly, en una especie de Dardevill femenina o si se quiere en también una versión femenina de Nick Parker el personaje ciego que interpreta Rutger Hauer, en “Furia Ciega” (1989).
Lo que sostiene toda la cinta son las actuaciones, sobre todo de la debutante en un protagónico Skyler Davenport, quien en la vida real es no vidente.
Mientras observaba el filme, recordé esa maravilla de “Espera en la Oscuridad” (1967) de Terence Young, protagonizada por Audrey Hepburn, Alan Arkin, Richard Crenna y Efrem Zimbalist Jr.
La diferencia sustancial con la actual, es que todas las acciones ocurren en la vivienda de la protagonista ciega, además de Alan Arkin, claro.
La sensación que queda es que se ha perdido la oportunidad, a partir de esos detalles en el personaje protagónico, de establecer nuevos parámetros de lectura sobre situaciones y personalidades complejas, trivializando el texto
Calificación: Regular