Hoy se estrena en los cines argentinos A Ciegas, un thriller canadiense dirigido por Randall Okita y protagonizada por Skyler Davenport, Jessica Parker Kennedy y Kim Coates.
A Ciegas sigue la historia de Sophie, una ex esquiadora no vidente que se gana la vida cuidando casa y robando alguna que otra pertenencia. Su nuevo trabajo es cuidar a un gato en una mansión apartada y para ellos se comunica con Kelly, una asistente que a través de una aplicación de celular hace de ojos de Sophie. Todo va a complicarse cuando tres ladrones irrumpen en la casa.
A Ciegas es una película bastante regular, primero porque este estilo de lo que se conoce como subgénero de “home invasion” ya se ha visto en películas no solo similares sino mejor que esta, por ejemplo, No Respires de Fede Álvarez o Hush de Mike Flanagan, esto juega en contra ya que no tenemos sorpresa y más o menos podemos imaginar de qué viene la cosa. Uno de los problemas principales del film es la protagonista, la actuación de Skyler Davenport no convence como persona no vidente, por suerte algunos secundarios mejoran en sus papeles, pero para quien recae el peso actoral deja mucho que desear. Otro inconveniente es que la película se ve muy oscura y no hay ningún aporte desde el lado de la dirección de Okita, no sólo no hay marcas de autor, sino que estamos ante un producto de bajo presupuesto el cual no supo sacar partido de sus propias capacidades de producción. A su vez, A Ciegas, es muy predecible y falla argumentalmente, las actitudes de Sophie son inverosímiles en varios momentos del metraje.
En fin, A Ciegas se queda a mitad de camino de lo que uno espera en una película de suspenso y lamentablemente no podemos recomendarla. Tal vez le guste a quienes nunca vieron este tipo de subgénero, pero, así y todo, seguramente deje un sabor insulso, aunque su final deje un mensaje de superación.