Tahiti, 1982, Tami Oldham (Shailene Woodley), un alma libre llega a la ciudad para buscarse la vida un poco antes de continuar conociendo lugares. Trabajando en el puerto se conoce con un marinero llamado Richard Sharp (Sam Claflin), se enamoran, y deciden salir a la mar a encontrar la vida misma. Lo que encuentran, desgraciadamente, es el huracán Raymond, de categoría cuatro, que los golpea de lleno y los deja "A la deriva" tal cual dice el título de la película. Los protagonistas pasarán semanas, y meses desesperantes combatiendo la implacable impotencia en un mar que no los ayuda en nada, de no saber si realmente estaban volviendo a la costa.