Son historias de sobrevivientes en la ciudad de Buenos Aires. Distintas edades, sexos, condición social. Una actriz ya en la madurez haciendo esfuerzos por mantener un nivel que la realidad económica dificulta, un muchacho dominado por la droga y una chica que soñó con ser bailarina clásica y ahora se debate entre la prostitución en ambientes de buen nivel económico y una relación tóxica que se resiste a terminar.
Lola, Lucio y Lola protagonizan relatos de seres solitarios que intentan no dejarse llevar hacia el caos. Como puentes que intentan aferrarlos a la orilla, las figuras de un taxista (Arturo Bonín) y un vendedor de café (Germán Da Silva).
Con temas vinculados a la violencia de género, las adicciones y el paso del tiempo, la directora Victoria Chaya Miranda intenta desarrollar, con resultados desparejos, un guión débil y con desniveles. Con un comienzo promisorio a cargo de dos actores talentosos como Guadalupe Docampo y Alberto Ajaka, y buen desarrollo de ciertos conflictos, que chocan con la endeblez de otros, el filme no puede alcanzar una línea de equilibrio a pesar de mantener el interés con un buen ritmo narrativo.
Tradicional en la forma y muy sostenido por un buen equipo de profesionales como Esther Goris ("Eva Perón"), Arturo Bonín y Germán de Souza ("Las acacias"), "A oscuras" es una aproximación a temas de interés y actualidad que se entroncan especialmente con la realidad urbana.