Esta es la verdadera historia de un abogado corporativista, que trabajó para grandes empresas defendiendo sus intereses, pero al que un encuentro le cambió la vida y lo obligó a enfrentarse con una mega compañía química: DuPont. El filme, basado en un artículo periodístico publicado por Nathaniel Rich en el New York Times, cuenta el encuentro de un granjero de Virginia Oeste con el abogado Robert Bilott. El motivo de la consulta es la muerte de su ganado y otros de la zona, que hace que Bilott vaya conociendo la relación entre la empresa química y los desechos contaminantes que vierte en aguas de la zona, sabiendo de su toxicidad. Diecinueve años de lucha contra la empresa y el mismo estado, varias muertes, problemas familiares y de trabajo, son algunas de las circunstancias de este verdadero thriller ambientalista que dirige Todd Hynes. Y el hecho de haberlo dirigido es también lo que hace al filme diferente. CUIDADO FORMAL Hynes es director de "Velvet Goldmine" y "Carol", clásicos de notable belleza visual, característicos del cine de este director. Así, lo que se podría considerar un áspero filme de denuncia se convierte en un cuidado testimonio, donde la lucha por la legalidad es paralela al cuidado formal de la historia, que se extiende a la fotografía de Bachman o a la música de Zarvos. Hay sí una cierta densidad que afecta el ritmo en general, pero "El precio de la verdad" se convierte en un filme de testimonios y pequeñas secuencias donde lo legal deja paso a la sensibilidad y lo humano. Mark Ruffalo, también productor y verdadero promotor de la realización de esta película, hace una excelente interpretación. Ya estamos acostumbrados a verlo en filmes de denuncia que él mismo elige, como "Spotlight" (contra distintos sacerdotes pedófilos de Boston) o "Fox Catcher", que llamativamente cuenta el escándalo que enviara a la cárcel al heredero de la fortuna DuPont, asesino del medallista Mark Shultz. Filme realista, con buen elenco secundario: Anne Hathaway como la esposa del abogado; Tim Robbins (un letrado de la empresa en disidencia), Bill Camp y Victor Garber.
Jean Michel Rouche es un capo televisivo de la crítica literaria, aunque según algunos detractores, últimamente sólo lee las solapas de los libros y los exalta o destruye según su ánimo. Ahora le llega un best seller, "Ultimas horas de una historia de amor", traducido a distintos idiomas y consagrado por un público internacional. El asunto es que su autor, muerto hace poco, es un pizzero de la Bretaña que jamás escribió nada y cuya familia nunca supo que él se dedicaba a la literatura. Como pocas veces, durante su exitoso programa televisivo, ante su invitada, la esposa del pizzero y nuevo literato Henri Pick, Rouche se lanza contra el escritor dudando de la autoría del libro. El escándalo se desata, Rouche pierde el trabajo y el crédito, pero sin darse por vencido, emprende un viaje en la búsqueda del misterioso autor de la obra. Insólitamente, su compañera de viaje será la hija del pizzero, amante de la literatura y que de manera secreta duda de la condición literaria de su padre. VIAJE LITERARIO El filme de Rémi Bezanson, estupendamente narrado, siempre dentro de la línea tradicional, se convierte en un atractivo viaje literario-policial que permite conocer más sobre los pormenores de la industria editorial, plagada de campañas de marketing que priorizan lo ajeno a la calidad del producto. Con un envidiable humor, "La biblioteca de los libros olvidados" se mete en intimidades del mundo literario, desmenuza las consecuencias de un "boom editorial", la impunidad de una editora en busca de un éxito y hasta se mete en un particular Club del Libro de un rincón de la Bretaña, donde sus integrantes parecen más interesadas en los instrumentos usados por los asesinos literarios antes que por la riqueza de las metáforas (divertida alusión a otra curiosidad literaria, la del Club Joyce que hace más de treinta años, con sus escasos adictos, obstinadamente lee una y otra vez la "Finnegan"s Wake" de ese autor, en la tarea de buscar significados nuevos a una obra compleja). El filme de Bezancon tiene a un impecable Fabrice Luchini como intérprete. El actor de "Emma Bovary" y su estilo elegante y humor ácido permiten incursionar en el mundo de la literatura con otra curiosidad. Basado en el best seller del norteamericano David Foenkinos, la historia se basó en un libro del autor beat Richard Gary Brautigan y la Biblioteca de Libros Olvidados, creada en su honor, sobrevive en la ciudad de Vancouver. Una perlita adicional: la participación en el filme en un personaje breve pero importante de la musa de Fassbinder, Hanna Schygulla.
Nuevamente un héroe de "comics" como protagonista de un filme de acción. Esta vez es el marine (ahora ex) Murray Ray Garrison, que gracias a una empresa tecnológica que trabaja para el ejército es reciclado una y otra vez para mejorar su rendimiento, hacerlo invencible gracias a la nanotecnología e impedirle recordar. Porque el pobre Garrison, entre misión y misión que le encomiendan, trata de recuperar su identidad y poco a poco se da cuenta que amaba a Gina y que Gina fue asesinada y él debe matar a sus asesinos, que también lo asesinaron a él. Toda esa cuota de venganza se conserva en su sangre y le permite ir contra todo posible agresor que se le cruza en el camino. "Bloodshot" es una de las creaciones de la editorial Valiant, empresa fundada por el jefe de Marvel Comics hace treinta años, adquirida luego por otra compañía de entretenimientos hasta que se asociaron con Sony Pictures en su rubro cinematográfico. Esta es una de las cinco películas en la que el "comic" redivivo toma relieve y es capaz de destrozar a cualquiera que lo desafíe. HEROE DE HISTORIETA El filme tiene todos los elementos de los que gusta el aficionado a los superhéroes: acción, situaciones de peligro, persecuciones siderales, recurrencia a nuevas armas tecnológicas. Y muchos, muchos efectos especiales. Nada nuevo, pero todo perfectamente organizado, filmado con un ritmo vertiginoso y un Vin Diesel que, olvidado de sud épocas en que custodiaba famosas discos de Manhattan, se recicla en personajes como el Dominic Tintoretto de "Rápidos y furioso" o integrando la banda de los "Guardianes de la Galaxia" para desembocar en este "Bloodshot" al que veremos en próximos años recreándose en sagas cada vez más sofisticadas.
Stéphane Ruiz (Damien Bonnard) se integra a un grupo de la policía de París, la Brigada de Lucha contra la Delincuencia, que acciona en un suburbio periférico caracterizado por la diversidad étnica. La convivencia con sus colegas, Gwada y el soberbio Chris (muy bien Chris Manenti), le da la pauta de cómo la desidia, luego de años de función, lleva a los policías a actitudes cuestionables en sus tareas de vigilancia, que violentan cualquier marco de justicia. A pesar de no tratarse de una versión de la obra de Víctor Hugo, mucho de su espíritu libertario está presente en un filme que presenta momentos y situaciones en una comunidad minoritaria, en clara situación de inferioridad frente a desbordes autoritarios. El director, habitante durante años de la zona y agudo observador de las injusticias que se fueron manifestando en el vecindario, tomó nota de las mismas en un corto que fue varias veces premiado y se constituyó en algo así como el borrador de este largometraje. BARRIO EN ARMAS Montfermeil es el barrio donde se desarrolla el filme y fue también el lugar donde vivió en la miseria Cosette, protagonista de la novela "Los Miserables" de Víctor Hugo. Más de 150 años después, Montfermeil sigue siendo "tierra de nadie", como cristalizada en el tiempo, donde la mayoría inmigrante es víctima de hostilidad y condiciones de vida que les impiden progresar, mientras se enseñorean las mafias locales y los niños viven en un exilio estatal. Allí ocurrirá algo extraño, el robo de un cachorro de león por un chico musulmán, hecho que desatará una cadena de violencia y rivalidades interraciales, una fuerza desbordada incapaz de ser aplacada. Como Stéphane Brizé ("La guerra silenciosa") y los hermanos Dardenne o Ken Loach y Costa Gavras, el director Ladj Ly forma parte de la línea combativa que elige el testimonio en carne viva para luchar por sus ideas. Su estilo es arrebatado, naturalista en ciertos momentos, nunca indiferente y como en milenarios relatos, donde la injusticia era vencida por espadas (como la del Cid o la Excalibur del rey Arturo), su arma será producto de la última tecnología y responderá al nombre de Dron. Un dron denunciando la injusticia se convertirá en botín de guerra de un enfrentamiento que sacudirá los cimientos mismos de un barrio que deberá cambiar para empezar a vivir. La historia entonces tomará la ruta del cine verdad con cámara en mano, vuelo rasante y un final abierto.
El 12 de agosto de 2000 el submarino nuclear Kursk de la Armada rusa se hundió en el mar de Barents con 118 tripulantes a bordo y convocó un operativo de rescate internacional, luego del silencio inicial de las autoridades, que cederían ante la presión de la realidad y la desesperación de los parientes de los tripulantes. El 15 de noviembre de 2017, el submarino Ara San Juan de la Armada Argentina con 44 tripulantes, en un trayecto de Ushuaia a Mar del Plata, sufriría una tragedia aparentemente similar. Ninguno de los dos dramas tendría sobrevivientes, habiéndose en ambos casos recurrido a una ayuda internacional. Basado en un libro del periodista y corresponsal en Moscú Robert Moore, se realizó el guión de este filme que firmó Robert Rodat, recordado por "Rescatando al soldado Ryan". La película desarrolla el drama con eficiencia profesional, especialmente en lo que hace al diseño de producción y reproducción de interiores. DIRECTOR DEL DOGMA El director danés Thomas Vinterberg, uno de los creadores del "Dogma 95" no se especializa en este tipo de filmes, pero lo asume con profesionalismo y capacidad artesanal. La clásica presentación de los integrantes del submarino, formados para lograr una convivencia armónica y que por razones obvias manifiestan reacciones acordes a la crisis que estalla, no difiere demasiado de las presentadas en filme similares como "La caza al octubre rojo", un clásico de McTiernan o filmes-catástrofe, que una y otra vez aparecen en la cartelera cinematográfica. Temas como la burocracia y la negligencia, aparecen en un filme donde ciertos clichés atrapan también algunos diálogos y situaciones impidiendo un mejor desarrollo narrativo. La extensión del filme se hace sentir y el elenco se mantiene en una línea de discreción general, mostrando sorpresa como la aparición de Pernilla August, la actriz de "Con las mejores intenciones" y "Fanny y Alexander" en el papel de Oksana y Max von Sydow en el papel de Vladimir Petrenko. Un filme que más allá de sus aciertos y desaciertos interesa al espectador argentino por trágicas similitudes con nuestra realidad.
Ratna intenta un futuro. Y es casi imposible para una viuda adolescente de una lejana zona rural en la India, donde no tener dote al casarse obliga a una serie de obligaciones de por vida a la mujer. Pero esto es una película, invita a soñar, y por qué no, a reunir datos para la lucha social en tiempos empoderados. Incorporada como empleada doméstica en el lujoso piso del hijo de un empresario inmobiliario, Ratna puede con su sueldo intentar estudiar y ser lo que desea, diseñadora de modas, ya se arreglará ella para intentarlo. La joven no imagina que su patrón Ashwin puede llegar a verla con otros ojos y que la rígida estructura de clases de la India, empiece a temblar (pensemos que la directora del film nació en este país, es de una familia acomodada y recorrió universidades de cine norteamericanas logrando éxitos televisivos antes de iniciarse como independiente). VIVA EL AMOR Con una sencilla estructura narrativa, y en pocos trazos, Rohena Gera muestra lo imposible que puede ser que dos clases sociales se acerquen y convivan y que la solidez del emplazamiento de las costumbres se conmuevan ante sentimientos o emociones. Sabedora de los misterios para lograr una película entretenida consigue una joven y talentosa protagonista (Rohena Gera), acompañada por un galán joven en los “nicios de una pasión, lugares pintorescos como los mercados zonales y una bulliciosa fiesta popular, la que se realiza en honor del dios Ganesha (representado con cabeza de elefante) y todo envuelto en el velo de un amor prohibido. Si a esto le sumamos que la discreta Ratna busca su futuro en el diseño de moda (hay series internacionales como "Aprendices de la Costura" en Europa que voltean los ratings como "Master Chef", sin olvidar nuestro propio "Corte y Confección" con Andrea Politi) el asunto está completo. Un cuento de hadas atractivo, sencillo, que sólo en los quince minutos finales se hace novela televisiva convencional. Los anteriores minutos se disfrutan.
La película de Destin Cretton tiene como protagonista a un líder de los Derechos Humanos, Bryan Stevenson, un joven abogado afroamericano recibido en la prestigiosa Universidad de Harvard, que decide enfrentar la lucha por sus hermanos más vulnerables, condenados a muerte en juicios cuestionables, que generalmente suponen problemas económicos y discriminación racial. El drama legal es un clásico tanto en el cine como en el teatro universal, La Prensa lo recordaba recientemente ante la presentación de "Claveles Rojos" en un teatro de la calle Corrientes. El estreno de este filme basado en un libro del mismo Bryan Stevenson, reactualiza el tema de la administración de justicia. El surgimiento del proyecto "Justicia Equitativa", llevado adelante por Stevenson en los 80 (visualizado en el filme), tratando de subsanar errores de juicios anteriores que llevaron a muchos individuos injustamente a la cárcel, presupone el logro de derechos iguales para todos, más allá de desigualdades sociales y económicas. El encuentro de Walter Mc Millian y el abogado Stevenson (Michael B. Jordan, Jamie Foxx), se convierte en un caso testigo de un acusado erróneamente de asesinato, que luego de un accidentado viaje por una Alabama de resabios segregacionistas, logra solidificar una sentencia justa. DESTACADOS ACTORES "Buscando justicia" es el espacio en que un idealista con armas efectivas (el abogado Stevenson) apoyado por otra luchadora y activista, la abogada Eva Ansley (excelente Brie Larson), muestran que la justicia para todos es posible. Y que sentenciados erróneamente como Mc Millian o futuras víctimas de errores legales, pueden tener una esperanza. La película del hawaiano Destin Cretton no innova en cuanto a otros filmes de temática legal, pero tiene el aporte de los estupendos actores Michael B. Jordan y Jamie Foxx, que "reman con destacable sincronización". Y lo hacen bien secundados por un elenco homogéneo, en que Brie Larson tiene un lugar especial junto a O"Shea Jackson Jr (Hinton, otra víctima de la injusticia).
Es uno de los realizadores más extraños. Nacido en Nazaret, de nacionalidad palestino israelí y viajero del mundo desde la adolescencia, Elia Suleiman dibuja el mundo desde la observación de un personaje mudo que puede llegar a pronunciar en una película como ésta sólo dos palabras: "Soy palestino". Su humor es ingenuo y ancestral, vitriólico a veces, escéptico otras. Su materia: el futuro de Palestina. En "De repente el Paraíso", Suleiman aparece como lo que es, un hombre de casi sesenta años, observador extremo y que desde su tierra natal mira todo y convierte en metáfora la realidad. Porque qué es ese vecino sino un invasor que una y otra vez abusa del invadido y lo relega a la calidad de objeto, invadiendo su jardín y disponiendo de sus frutos. La violencia constante, la necesidad de recurrir a apólogos milenarios para justificar actitudes actuales, son el preámbulo antes de un viaje que lleva al protagonista a París y Nueva York, de las que va a dar su interpretación simplemente mostrándolas, sin añadir una palabra. Así, la constante de la violencia, la acumulación de armas, la existencia de la miseria en el Primer Mundo, sólo lo hacen sonreír con el sistema social galo o el sistema policial americano, incapaz de capturar lo que creen que es una manifestación de la divinidad y puede ser simplemente una pícara imaginativa de alas artificiales Escenas imperdibles como la del gorrión invasor, la de la violencia en el subte, la servidumbre en la casa de Alta Costura compiten con la de las mujeres empoderadas con sus carritos de bebé en el parque o la escuela de cine y sus alumnos disfrazados. ELEGANTE ESTILO Pura sátira de alto vuelo, con exquisito estilo formal de planos simétricos y situaciones con policías persiguiendo en la línea de las comedias de Max Linder. Suleiman junta antítesis y similitudes para criticar incluso con una sonrisa el mundo del cine (García Bernal buscando apoyo para su producción sobre el descubrimiento de América) Un filme rico, perfecto, no para el público risueño del pochoclo en bandeja. Cine de reflexión, escéptico pero con un final esperanzado en la juventud y el destino.
Como en "Machuca", "Araña" habla de política, de amores y traiciones. Nuevamente es tarea del realizador Andrés Wood subrayar el pasado y leer en el presente su memoria. Esta vez no se trata de chicos de distintos ámbitos que pueden convivir hasta que la violencia los separa. Esta vez los protagonistas son adultos que fueron adolescentes y algunos tuvieron ideales diferentes, mientras otros cambiaron de patrón y de ideología. Wood de alguna manera cuenta sobre gente joven que integró el grupo de derecha Patria y Libertad durante el gobierno de Salvador Allende y que se convirtió en un factor de disidencia y violencia, hasta desaparecer luego de la caída del mandatario. OLVIDAR EL PASADO Aquí se habla de una mujer que integró aquel grupo (interesante actuación de Mercedes Morán) y ahora como empresaria se niega a reconocer su pasado y necesita borrarlo haciendo desaparecer a quien de alguna manera se lo recuerda (el Gerardo de Pedro Fontaine). Historia que sucede en constante paralelo, lo que fueron antes estos jóvenes que triunfan en la sociedad chilena de los negocios y la presencia actual e imprevista de un compañero de ellos, amante entonces de la ahora empresaria, que representó un status ideológico del que ahora ella reniega. Thriller que mezcla lo político y lo pasional con un triángulo que en los "70 estuvo unido en el sexo y la acción y que ahora cambió la marcha entre fundaciones educativas y reuniones de ejecutivos glamorosos. El filme no tiene una estructura limpia y se contamina de lugares comunes y clichés varios, logrando sus mejores méritos en la descripción de la juventud setentista ardiente y contestataria. (María Valverde es la versión joven de Inés, representada en la madurez por Morán) Por el contrario, la intrusión actual de aquellos que integraron Patria y Libertad en grupos religiosos para fomentar el caos no alcanza representatividad ni verosimilitud en la descripción. "Araña" es una obra a medio camino, de buen ritmo y algunas actuaciones interesantes, que no alcanza la altura de "Machuca" aunque enfatiza la necesidad de replantear la memoria como mecanismo de conocimiento.
Todo pasa en la fosa oceánica de las Marianas, la más profunda. Es como si Dante invitara a un paseo abandonando toda esperanza. Justo allí hay una estación submarina que a profundidades siderales escarba el fondo en tareas relacionadas con la explotación petrolera. Nora (Kristen Stewart), una ingeniera mecánica, trabaja con pocos compañeros y cuando la encontramos parece ya haber llegado a cierto estado de alienación luego de más de un mes de inmersión. El espacio y el tiempo se le cayeron de la conciencia y sólo revive su pasado mientras se lava los dientes. Es cuando se produce el temblor. Luego de una destrucción en medio de una vorágine de agua, quedan ella y dos o tres compañeros. La orden del capitán es desplazarse en mínimos espacios, a la rastra o desafiando la gravedad hacia otra plataforma abandonada. Lo que sigue es una pesadilla. A la fragilidad de seres que se desplazan por un medio no creado para ellos se suma el miedo. Porque no están solos. LO QUE PUDO SER Pudo ser una gran película pero falló el guion. Y lo que le faltó en contenidos le sobra en interpretación (una Kristen Stewart capaz de sostener la historia como puede), a lo que se suman diseño de producción, perfección fotográfica, edición, sonido y música. ¿Cómo explicar que un espectador pueda sentirse con sensación de realidad, envuelto en un maremágnum de sonidos y vapores sobreviviendo en el fondo de la nada y flotando en una alfombra de agua y barro, ajeno al tiempo y el espacio? Eso lo logra un director (William Eubank) de menos de cuarenta, director de fotografía, especialista en el manejo digital y adicto a la cosmología. Con él, el diseñador de producción Naaman Marshall (`El caballero oscuro'), el fotógrafo yugoslavo Bojan Bazelli y los músicos Marco Beltrami y Brandon Roberts (`El muñeco de nieve') arman lo que no pudieron lograr los contadores de historias, paralizados por la idea de crear un nuevo `Alien', sólo recurriendo a recursos reiterativos y copiando lo incopiable. Hay que seguir a William Eubank, que intenta un acercamiento a la realidad futura más allá del espacio y tiempo, en el espacio exterior o en las profundidades marinas, con experimentaciones en el sonido, la música, la fotografía. Eso que logró Claire Denis en `High Life' o que intentó James Gray (`Ad Astra') un cine más allá.