“A puertas cerradas” de Costa-Gavras. Crítica.
El poder del pueblo se define en reuniones privadas.
Ricardo De Luca Hace 7 horas 0 22
La nueva película del cineasta greco-frances Costa-Gavras, se estrena el próximo 2 de septiembre.
El film está basado en el libro “Comportarse como adultos: Mi batalla contra el establishment europeo”, escrito por Yanis Varoufakis, ex ministro de finanzas griego, quien narra su enfrentamiento con la dura crisis económica del país y las difíciles negociaciones de la deuda. Además de denunciar el sombrío funcionamiento de la Unión Europea.
El director vuelve a estrenar un largometraje luego de siete años y su retorno llega en tiempos donde la crítica social ha quedado algo relegada, por un cine superficial, colmado de efectos especiales y con el único objetivo de entretener a los espectadores.
En “A puertas cerradas”, Costa-Gavras fiel a su estilo desembolsa una historia inspirada en hechos reales, haciendo foco en la situación socio-económica de Grecia y su período crítico del año 2015. El compromiso permanente en toda su filmografía es nuevamente evidente generando un cine político y social, de reflexión y por lo tanto, también de opinión. De esta manera, mediante una exploración ficcional se observan los desafíos del gobierno de Alexis Tsipras en sus primeros cinco meses de gobierno, en plena crisis económica.
La trama se desarrolla desde el punto de vista del ministro de finanzas, Yani Varoufakis, a quien la cámara persigue sin perder el rastro en cada una de sus acciones, dentro de las reuniones que se llevan a cabo, entre los líderes políticos europeos. En este sentido, se exponen los diversos enfrentamientos versus el FMI, la Unión Europea y los enviados de bancos internacionales en busca de negociar la deuda y de eludir lo que puede ser la debacle social de Grecia.
De esta forma, una interminable ronda de reuniones, en donde las largas conversaciones podrían desembocar en un relato lento, se presentan con gran maestría, de manera intimista y buen ritmo. Escenas que se acompañan con la maravillosa música del compositor Alexandre Desplat, ganador de dos Premios Óscar por sus bandas sonoras, para las películas “El Gran hotel budapest” y “La forma del agua”.
Así, el octogenario cineasta, un autor comprometido con un cine político y social, pero sobre todo de denuncia, involucra al espectador a prestar plena atención y compromiso. Al enfrentarse a la cruda verdad que se vislumbra sobre los organismos financieros europeo y sus propuestas económicas, que no denotan ni un mínimo de desvelo sobre la pobreza y desigualdad de un pueblo, sino por el contrario, se encuentran impacientes por no dilapidar sus intereses y privilegios.
En conclusión, una película que centra el foco en un específico territorio en particular, que podría parecer lejano. Sin embargo, el espectador, con certeza y sin importar a que región pertenezca, podrá sentir una clara