Tras dirigir distintos episodios de varias series, la reconocida actriz Natalie Morales debutó en el largometraje con una película en la que también es protagonista absoluta junto a Mark Duplass (ya habían trabajado juntos en Room 104). Si uno contara que se trata de otra producción que apela a las videoconferencias como principal herramienta narrativa cualquiera podría rechazar de lleno la propuesta en estos tiempos de “fatiga de Zoom”. Sin embargo, hay tanto encanto, tanta sensibilidad, tanta honestidad en A un click de distancia - Language Lessons, que se alcanza un grado de intimidad y empatía que muchos cineastas no consiguen ni con las más intensas de la escenas con actores interactuando “en vivo”.
Will (Desean Terry) le regala a su marido Adam (Duplass) un programa de lecciones semanales de español y su profesora será Cariño (la propia Morales). De origen cubano, radicada en Costa Rica pero formada en Miami, ella es una entusiasta docente con sus propios traumas y miserias. Cuando Will fallece en los primeros minutos del relato (ambos convivían en una mansión en Oakland), la relación entre esa maestra y el devastado alumno se tornará cada vez más cercana (pese a la virtualidad, claro) y nacerá entre ellos un entendimiento, una conexión, una energía muy especial.
Tragicómica, inteligente, leve por momentos y profunda en otros, se trata de una pequeña, noble y lograda película dividida en cuatro partes (Inmersión, Comprensión, Contexto y Gramática) sobre un amor platónico que se construye a la distancia, en medio de las diferencias generacionales, sexuales, étnicas y hasta de clase.