Crítica de “A un click de distancia” de Natalie Morales
La virtualidad como espacio de interacción en tiempos de pandemia
El primer largometraje de la actriz y directora estadounidense Natalie Morales, que trabaja a partir de un guión propio, junto con el productor ejecutivo Mark Duplass, tendrá su estreno el próximo jueves 30 de diciembre.
El film se desarrolla íntegramente a través de conversaciones mediante una plataforma de videoconferencia. Su inicio se ofrece, sin prólogos y con una sorpresa, Cariño (Natalie Morales) ha sido contratada en secreto por un hombre llamado Will (Desean Terry) para enseñar español a su esposo Adam (Mark Duplass). Cien lecciones impartidas en línea, que son básicamente dos años de clases semanales.
Adam, es un hombre adinerado, de unos cuarenta años, que vive en Oakland, en una hermosa casona con una enorme piscina, sauna y hasta un acuario. Cariño, es una docente nacida en Cuba y criada en parte en Miami, que ahora vive en Costa Rica. La situación económica de ambos es un claro contraste que la película deja flotar desde el comienzo de la historia.
Al poco tiempo de darse inicio a las clases de español, un inesperado suceso transforma la relación entre alumno y docente. Dando lugar a un vínculo más íntimo que comienza a formarse entre los protagonistas.
De esta manera, los encuentros por videoconferencia empiezan a ser cada vez más personales dejando de lado el propósito principal de las clases. Es aquí donde un espacio de confianza y amistad parece abrirse entre ambos, a pesar de la distancia y el poco tiempo que llevan de conocerse.
“A un click de distancia” (Language Lessons) es una historia de amor en tiempos de virtualidad, que tiene su punto más alto en la química que trasmiten los protagonistas. Si bien, no tiene una gran producción en cuanto al lenguaje cinematográfico, vale destacar el difícil trabajo realizado para que el relato llegue al espectador, generando sensibilidad y empatía hacia ambos personajes.
Una película, que se desarrolla sentando las bases en el lenguaje universal del afecto y el lazo emocional, situación que se produce cuando dos personas parecen encontrar una conexión particular, creando espacios personales, para de esta forma entregarse mediante respeto y admiración mutua a cuestiones esenciales que surgen de la intimidad.