Pecados de guerra
Tras su exitoso paso por el reciente DocBsAs/11, la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín presenta durante 6 días (24 funciones en total) este demoledor trabajo que denuncia de manera descarnada los abusos y excesos que se cometen con los prisioneros en Guantánamo.
El tema no es nuevo (allí está, por ejemplo, un film que incursiona en parte en la ficción como El camino a Guantánamo, de Michael Winterbottom y Mat Whitecross; o un documental como Standard Operating Procedure, de Errol Morris), pero aquí hay varios aspectos que lo convierten en una historia singular: la víctima es de origen canadiense y... ¡es un menor de edad! (Omar Khadr fue capturado en Afganistán a los 15 años acusado de asesinar a un soldado estadounidense en 2002).
Luego de ser herido y torturado brutalmente, Khadr permaneció durante años en Guantánamo. En 2003, recibió la visita de unos agentes de seguridad que lo interrogaron durante cuatro jornadas. Esas sesiones fueron registradas por unas cámaras de seguridad. El video, de 7 horas, fue desclasificado por una decisión de la Corte Suprema de Canadá.
A partir de ese material, el canadiense Cotê y el chileno Henriquez exponen los torturas psicológicas que debió soportar Khadr, mientras sus familiares, sus abogados, diplomáticos y funcionarios de su país, ex compañeros de prisión, militares y periodistas que investigaron su caso opinan y amplían sobre aquellos sucesos.
La estructura del film es bastante cruda, directa y efectiva: fragmentos de los interrogatorios mechados con testimonios de los expertos que miran el desgarrador video en una laptop. No hay necesidad aquí de agregar nada más. Estamos ante un documento único que desnuda algo que intuimos o leímos, pero que aquí queda ratificado en toda su dimensión: la denominada "guerra contra el terror"... es de terror. Los norteamericano -parafraseando un eslogan trístemente célebre que tanto conocemos, no son derechos ni humanos.
PD: El caso de Khadr se definió recién el año último. No voy a entrar en detalles. El film lo informa recién sobre el final. También, claro, lo pueden "googlear".