Se presume inocente
El juicio a un oficial por supuestos abusos en Afganistán es el eje principal (y el mayor hallazgo) de este film danés nominado al Oscar extranjero.
Las películas sobre las consecuencias psicológicas de los soldados que combaten en el frente y de sus familias que los esperan angustiadas en casa conforman a esta altura un subgénero propio y corren el riesgo de repetirse demasiado. Algo de eso ocurre en los primeros minutos de A War: La otra guerra, película del talentoso director danés de R y El secuestro (A Hijacking). Sin embargo, en la segunda mitad el film deriva hacia el thriller legal con un caso judicial que aborda con rigor e inteligencia cuestiones morales bastante inquietantes.
El protagonista de A War: La otra guerra es Claus Pedersen (Pilou Asbaek), oficial del ejército danés apostado en Afganistán. Líder respetado y -pese a su alto rango- habituado a encabezar las misiones en el frente de batalla, Claus tiene una encantadora familia (esposa y tres hijos pequeños) a la que ama y extraña (y viceversa). Sin embargo, en pleno combate con los talibanes, aparentemente comete un error (o un abuso de autoridad) y varios civiles son masacrados. Enviado de regreso a Copenhague, es sometido a un juicio que puede terminar con su carrera y con al menos cuatro años en prisión.
Allí arranca el verdadero corazón de este largometraje nominado al premio Oscar al mejor film en idioma no inglés ¿Es culpable o no? ¿Debe asumir la responsabilidad y sacrificar el bienestar suyo y de su familia? Las presencias de una fiscal incorruptible y tenaz y de un abogado especializado en encontrar fisuras e inconsistencias en las investigaciones tensionan cada vez más el clima de una película que gana en interés cuando abandona la denuncia horrorizada y se concentra en cuestiones más íntimas y provocadoras.
En ese sentido, sin llegar a una puesta en escena brillante, Lindholm maneja la narración, las actuaciones y los sucesivos conflictos (militares, legales y familiares) con recato, solvencia y no poca solidez. Más cerca de Código de Honor, de Rob Reiner, que de Hermanos, de su compatriota Susanne Bier, A War: La otra guerra logra, finalmente, despegarse de los apuntados lugares comunes de ese subgénero sobre los pecados, excesos y miserias de la guerra.