Llevar la guerra a casa
Nominada a mejor película extranjera en la edición 2016 de los premios Oscar, A War - La otra guerra (Krigen, 2015) de Tobias Lindholm se centra en los protagonistas del despliegue danés en Afganistán y las consecuencias que deben afrontar.
El comandante Claus Pedersen lleva adelante una guerra en dos frentes. Por un lado, dirige un grupo de soldados encargados de pacificar una zona caliente de Afganistán mientras , en casa, lo esperan su esposa y sus tres hijos. En una misión de rutina toma una decisión que termina con la muerte de once civiles. Ahora deberá enfrentar un juicio y elegir entre la cárcel o su familia.
Más allá del título, sería un error encasillar La cacería como una cinta bélica. Lindholm centra la atención en las personas tanto en el campo de batalla como en la vida doméstica. De esta manera, el director estructura el relato con mucha astucia y alterna explícitas escenas de acción con la vida diaria de su familia.
El director danés, co-guionista de La cacería (Jagten, 2012) de Thomas Vinterberg, desmintió que esta película vaya a completar su trilogía de “hombres desesperados en habitaciones pequeñas” junto a R (2010) y A Hijacking (2012). En este caso encaró el conflicto afgano desde la óptica de los protagonistas y tiñó su obra de un realismo impactante resultado de una investigación exhaustiva que tiene su correlato en la pantalla.
Lindholm vuelve a formar dupla con Pilou Asbaek (R, A Hijacking) que en la piel de Pedersen logra transmitir esa lucha continua entre hacer lo correcto, ser un padre de familia pero ante todo un hombre responsable. Esa dualidad se plasma en pantalla desde los primeros minutos y lo acompaña al protagonista hasta el final de la película.
Es muy probable que A War - La otra guerra no se lleve el galardón el próximo 28 de febrero pero Lindholm puede darse por satisfecho con su film que aborda desde otro lugar un género sobreexplotado en el cine. El director ha comentado su devoción por Michael Cimino y su obra indispensable: El francotirador (The Deer Hunter, 1978).
Esa dualidad entre la guerra y la vida familiar puede verse aquí también y lejos de compararla con aquella gran obra, A War - La otra guerra no será recordada como una película fundamental pero sí como un fiel retrato de un hecho que podría haber ocurrido en cualquier conflicto armado del mundo.