Ábalos, Una Historia de Cinco Hermanos relata el recorrido de conciertos, entrevistas y grabaciones que hace Vitillo Ábalos en nombre de sus hermanos, grupo santiagueño de chacarera famoso en la década de los cuarenta. Este trayecto de reconocimiento lo hace en conjunto con otros artistas argentinos e internacionales.
La mayor fortaleza de Ábalos es que opta por presentar el legado de Vitillo Ábalos a través de su última colaboración con diversos cantantes. En vez de hacer un recuento por la vida y la obra de los Ábalos, opta por recorrer los últimos años de vida del Vitillo remitiendo, de vez en cuando, a sus años iniciales con los demás hermanos.
Es cierto que técnicamente el documental carece de atractivo. No hay una composición memorable de planos. De a ratos, el guión cojea en su ritmo. El verdadero placer aquí es escuchar la música de Ábalos, de la Argentina profunda, sea con sus hermanos o en sus recientes colaboraciones con otros artistas, entre ellos Roger Waters y Jimmy Rip. Lo que importa es la inclusión de varias canciones para escuchar cómo Vitillo toca el bombo, zapatea y canta. Es un logro que a sus 96 años mantenga tal energía, lo que convierte al documental en un testamento de la energía vital.
En ningún momento la película tiene pretensiones de aleccionar sobre cómo vivir bien una vida a través de la obra del artista. Simplemente lo entrevistan de vez en cuando, allí notamos su buen sentido del humor; lo vemos en el escenario desplegando su técnica o viajando de un concierto a otro. Si se trata de algo el film, es de una lección de humildad contada con sencillez y, como decía la directora en la premiere, de una emoción filial por mostrar esta historia desde que comenzó el proyecto hace ocho años.
Esta emoción atraviesa el círculo familiar que realizó el film para mostrar sin grandilocuencia un legado de la cultura argentina y la herencia que deja un artista. Hace falta un poco de modestia que brinde perspectiva, y parece que los realizadores apelan a ella cuando abordan la vida del último de los hermanos Ábalos a través de su obra más reciente y no desde lo inabarcable de una larga trayectoria de más de cincuenta años.