Es la última película de una trilogía titulada “Giallo” como el célebre género policial italiano de los hermanos Luciano y Nicolás Onetti que ya realizaron “Sonno Profondo” y “Francesca”. Y el recordado “Los Olvidados” filmado en las ruinas de Epecuén. Los directores, que con un bajo presupuesto, y desde Azul logran una estética del género muy bien realizada, con un lenguaje bien logrado, muy buenas tomas y una serie de asesinatos en poses y situaciones siempre surrealistas, ya se transformaron en unos verdaderos expertos en un género y lenguaje que tiene a muchos adeptos. Pero en este caso lo más flojo tiene que ver con el guión, como si fuera un tema que solo es un soporte de todas sus ideas visuales llamativas y vistosas. No hay una coherencia y un verdadero desarrollo de lo ocurre con respecto a este mago que heredo una tragedia que ahora se multiplica. Y al fallar este soporte no se logra un crescendo del miedo o del terror que si tenía el género en sus mejores exponentes.