Por un cine de los sentimientos
Gran ganadora de los festivales de Locarno y Mar del Plata, esta opera prima de Mumenthaler (que ya había llamado la atención como cortometrajista en el BAFICI) nos presenta a una directora muy segura de lo que quiere (y de lo que no).
Algunos podrán vincular su cine con el de Lucrecia Martel, con el de Celina Murga y, en menor medida, con el Albertina Carri, pero más allá del interés común por construir climas, desarrollar atmósferas, describir estados de ánimo, sumergirse en el universo femenino (en especial el preadolescente) con su fuerte carga de erotismo, presentar la confusión y las contradicciones propias del despertar sexual y exponer los códigos de convivencia, Abrir puertas y ventanas resulta un film con personalidad y vuelo propios.
No sabemos demasiado (y luego sabremos poco más) sobre por qué las tres hermanas (notables trabajos, llenos de matices, de María Canale, Martina Juncadella y Ailín Salas) que conviven en la casona familiar carecen de una contención adulta, pero ellas -que están en medio de un duelo, que estudian, que sueñan con independizarse, que se obsesionan por el bello y joven casero del lugar (Julián Tello)- parecen arreglárselas bastante bien.
Sin embargo, con muy pocos elementos, sin apelar a subrayados ni sentimentalismos, Mumenthaler va describiendo en ese ámbito caluroso, encerrado, melancólico, la creciente tensión, los reproches mutuos, los caprichos, los celos, la incomodidad de cada una de las protagonistas. Y, también, los escasos espacios de placer y de encuentro, como cuando escuchan y cantan -en pasajes casi elegéticos- sus temas favoritos.
Es difícil poner en palabras de qué va el cine de Mumenthäler. Creo que los términos más apropiados son delicadeza, elegancia, seducción, intimismo, sutileza, convicción… El trabajo visual, cada halo de luz, cada encuadre, cada gesto, cada una de las pequeñas observaciones tienen un sentido, una búsqueda, un espesor.
Película sobre los sentimientos y las sensaciones, sobre el paso del tiempo y la ausencia, se trata de una propuesta que abre puertas y ventanas para que pueda surgir y podamos apreciar las inmensas dimensiones artísticas de una directora llamada a trascender.