Tres hermanas que se encuentran en una mansión y deben enfrentarse a la adultez.
Su narración es bastante intimista y psicológista, es el primer largometraje de la directora Milagros Mumenthaler, creció en Suiza y fue una de las tantas ciudadanas que debió exiliarse junto a sus padres, pero estudio en la Universidad del Cine de Buenos Aires y antes de este film dirigió cuatro cortometrajes, que recibieron premios en distintos festivales.
La historia de la forma que es presentada en pantalla está pensada para que los espectadores ingresemos a la casa de tres hermanas adolescentes Marina (Maria Canale), Sofía (Martina Juncadella) y Violeta (Ailín Salas), durante un caluroso verano, por su relato nos enteramos que se quedaron solas después de la muerte de su abuela Alicia y cada una expresa su luto de forma diferente.
Su relato es melancólico y su ritmo lento discurre a través de esas puertas y ventanas que se encuentran llenas de metáforas, la cámara va mostrando diferentes planos, para ir contando que le pasa a cada uno de sus personajes y nos introducimos en este mundo femenino, en medio de algunos momentos: dramáticos interesantes, comentarios crueles, con diálogos acotados, miradas, y músicas que van creando diferentes climas.
La presencia en la casa de Francisco, un joven vecino provocador y que genera como es de esperar conflicto entre las hermanas, el pasado se encuentra en cada rincón de esta casona, como asi también sus muebles, en el cuartito prohibido de ingresar, el garaje donde se encuentran las cosas que pertenecieron a sus padres (no sabemos mucho de ellos), y todo esto se desarrolla durante las cuatro estaciones del año (adolescencia, vida, muerte y adultez).
Este film obtuvo varios premios como “Leopardo dorado” en Locarno y “Astor en Mar del Plata 2011”, María Canale, ganó el premio a mejor actriz; podríamos decir que a la hora de filmar Mumenthaler tiene un estilo similar a: Lucrecia Martel, Celina Murga, Albertina Carri, y esta historia tiene algunas semejanzas a la estrenada recientemente “Nosotras sin mamá” de Eugenia Sueiro.