Abzurdah

Crítica de Fausto Nicolás Balbi - CineramaPlus+

Es el año 1997, Internet empieza a tener uso masivo en la Argentina. Estamos en La Plata donde una adolescente llamada Cielo (Eugenia Suarez) comparte sus horas diurnas con un pequeño grupo de amigas y en las horas nocturnas se conecta a la red con otro grupo de personas más grandes.

Cielo es caprichosa y fantástica, hermosa y lejana, demuestra una aspereza que esconde su profunda fragilidad. En la nocturnidad de sus charlas por ICQ, donde utiliza en nick Abzurdah, ella empatiza profundamente con Alejo, un hombre diez años mayor. En una reunión de amigos del chat ellos se conocerán personalmente y ese será el inició de una relación de amor, y el comienzo del descenso a los infiernos de la protagonista.

El resto del metraje girará en torno a la obsesión de Cielo por Alejo (quien nunca se toma la relación tan en serio como a ella le gustaría), por estar flaca, por no comer. Aparecerá Lágrima su otro alterego bajo el cual iniciará un blog en el que defenderá su anorexia, casi como una militancia estética, y la caída será aún más profunda.

El relato, de corte clásico, evita cualquier voluntad didáctica o panfletaria. Abzurdah es un filme inteligente que toca un tópico poco transitado en el cine argentino (el de la anorexia nerviosa) y está dirigido especialmente al grupo etario que más lo padece (los adolescentes).

Entre los aciertos más notables del filme se encuentra la elección de su protagonista, Eugenia Suarez, quien construye un personaje profundamente humano, querible y creíble. Vale también destacar el cuidado que se tuvo al mostrar la fisonomía que tenía Internet a finales del siglo XX. También hay un cuidado especial con la música extradiegética que acompaña con naturalidad el desarrollo de la narración.

Por Fausto Nicolás Balbi
@FaustoNB