PANZA VACÍA, CORAZÓN TRISTE
La anorexia es un trastorno nervioso que se observa generalmente en personas jóvenes, mujeres, caracterizado por la pérdida autoinducida de peso. El mismo, suele ir acompañado de vómitos provocados, adelgazamiento extremo e incluso lleva a la desaparición de la menstruación. Es cierto que algunas personas cuando están tristes lo único que hacen es comer y comer, pero algunas otras no solo estallan en llanto cuando tienen que enfrentar al espejo y ver su figura…
Sobre esta problemática se basa la historia de Cielo Latini, autora del libro “Abzurdah”. Esta autobiografía, publicada en 2006, cuenta en primera persona las experiencias de Lafini, a través de las cuales la autora busca una explicación de los actos que ella misma cometía. El libro, que fue un ‘boom’ entre los jóvenes en ese entonces, llega recién ahora a la pantalla grande con Eugenia “La china” Suárez y Esteban Lamothe.
Partiendo de la base, da la sensación de que esta película llega a destiempo ya que la enfermedad (todavía vigente) llamó la atención de los medios hace ya un tiempo, cuando los blogs estaban en su apogeo y la figura delgada reinaba sin problemas por todo el mundo. Actualmente, si bien esa tergiversación de la belleza se mantiene, la sociedad está más consciente acerca del peligro que representa esta clase de mensajes provenientes de todos los sectores.
Aún así, aquellas que un día fueron fanáticas de “Abzurdah” hoy pueden ir al cine y disfrutar en una sala de esta historia. “La china” Suárez, hermosa por donde se la mire, es la que cumple mejor su rol en el elenco: una chica adolescente distinta a las demás. Resulta curioso que sus cigarrillos siempre se encuentren recién prendidos y nunca por la mitad o acabándose (el continuista debería tener más cuidado la próxima) y que pese a haber cumplido 23 este año el jumper le queda creíble y en verdad parece una chica que quiere encontrar la independencia, a tal punto extremo que se autoflagela. En el polo opuesto, Lamothe deja bastante que desear, sobre todo en los diálogos, que parecen poco naturales y dejan la sensación de que estuviera leyendo el guion mientras habla.
En líneas generales, la película recae en varios de esos errores. Como ya mencionamos, es un tópico que llega tarde, pero además, salvo pequeños momentos, el argumento se basa en justificar las razones por las cuales esta chica lleva adelante estos actos, intentando en algún punto darle la razón. Definitivamente, aunque quiera respetar el camino de su obra original, ese no debía ser el hilo conductor del film. Además, contiene varias escenas de sexo explícito lo que la convierte en una propuesta que inevitablemente se perderá a un público de una franja etaria interesado por la película. Y otra cosa que da un poco pena es que “La china” se haya animado a interpretar un cover de “Trátame suavemente” de Soda Stereo…
En conclusión, es una lástima que existiendo tanto talento en nuestro país, las productoras decidan reflotar un best seller con una cara bonita en cartel y con la única intención de cortar boletos, en vez de crear historias nuevas, con artistas emergentes y temas relevantes que realmente hoy capten la atención del público en su conjunto, o al menos le dejen un mensaje inspirador. Este no es el caso. Más allá de eso, nadie está diciendo que no haya que ir a verla, ya que de toda experiencia algo bueno se puede aprender.