Veamos: corralito, jubilado que va con granada al banco para hacerse con sus ahorros, un caso más o menos real, y el “qué mal que estábamos entonces”. No mucho más en una película que, para ser de suspenso, se pasa de didáctica y, para ser didáctica, se ve lastrada por la necesidad de ser un film de género. Más allá del correcto desempeño de los actores, una producción más televisiva que cinematográfica, que parece terminada de modo apresurado y desprolijo.