Un momento dramático de nuestro país que para muchos resulto la peor de las pesadillas: el 2001.
Está ambientada en una época reciente. Argentina, diciembre de 2001 cuando muchos ciudadanos quedaron atrapados en la peor crisis económica en el país, varios de ellos creyeron en los bancos y allí guardaron sus ahorros.
Mediante un decreto del gobierno deciden congelar todas las cuentas bancarias, generando la restricción a la extracción de dinero en efectivo de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorro denominada “Corralito”, y quienes tuviesen dólares no volverán a obtenerlos.
En esos tiempos comienzan a suceder varios problemas internos, la inseguridad, el desempleo, deuda pública y pobreza, que crece fuertemente e impidiendo al país alcanzar el progreso y donde todo se torna problemático socialmente; en lo político se acusan unos a otros y comienza un desfile de la asunción de cinco presidentes en tan solo tres semanas.
Esto haciendo una pequeña referencia a la situación, en esta historia ficcionada vemos a un jubilado enfermo agobiado por sus problemas financieros y no puede comprar ni sus remedios decide robar un banco armado con una granada construida por él mismo; en dicho establecimiento se encuentra una pareja con su hijo este debe ser operado en Europa y necesitan su dinero, por otro lado se encuentran los empleados y el gerente del banco (G. Corrado).
Mientras en la puerta del banco un grupo de personas reclaman sus ahorros, estos golpean, gritan, acampan allí, surge la desesperación y la impotencia, todo esto se van mezclando con imágenes reales de la época.
Muchos ciudadanos fueron víctimas de la corrupción y la violencia, del hambre, la desesperación, la impotencia, saliendo a las calles y luchas sus derechos, sin poder ver ninguna salida y ante la pérdida de todos sus bienes, optaron por el suicidio y también algunos de estos hechos se suponen que fueron subvencionados.
La idea es buena, el tema daba para mucho mas aprovechando ese momento histórico, el problema es que está mal realizada, una lástima, falla en: su montaje, situaciones ridículas y absurdas, la fotografía, intenta apoyarse en flashbacks y en la música, seguramente está relacionada con personas que vivieron situaciones similares y la trama está asociada con la protesta del corralito y los cacerolazos, con un flojo guión y dirección, un film fallido.