Una no tan buena venganza de parte del cine japonés, siendo por primera vez los encargados de adaptar una popular película norteamericana de terror.
Su nombre en Argentina la menciona como una precuela, pero su nombre original, Actividad Paranormal 2: Noche en Tokio, nos dice lo que realmente es. Y es una película que bien podría funcionar como secuela de “Actividad Paranormal”, pero que cómodamente se podría ver sin conocer la saga, que dentro de poco estrena una tercera parte.
Esta historia empieza con la llegada de Haruka a su hogar en Japón, después de haber realizado un viaje a Estados Unidos donde lamentablemente se quiebra ambas piernas en un accidente automovilístico en el que muere una mujer que recientemente se había escapado de su casa habiendo asesinado a su novio (¿Les suena familiar?). Su hermano Koichi, un jovencito que no deja de filmar con su videocámara, será el encargado de cuidarla mientras su padre viaja por negocios, pero comienzan a suceder cosas muy extrañas alrededor de ellos, se oyen ruidos inexplicables y algunos objetos se mueven solos. Una fuerza extraña se encuentra en esa casa, sobre todo en las noches en la habitación de Haruka, así que Koichi decide filmar mientras duermen para ver qué es lo que realmente está sucediendo.
Y lo que sucede no es mucho ya que el resultado es el mismo que cualquier otra remake; siempre es mejor su versión original. Esta película logra ciertas situaciones con buenos climas y momentos efectistas que pueden llegar a asustar a algunos de sus espectadores, pero no más que eso.
Debido a que este film funciona como secuela de la original, todo está supeditado a ella, por ende utilizan el mismo tono de falso documental y los mismos elementos a la hora de asustar (ruidos, objetos moviéndose, etc.) sin correr ningún riesgo ni tratar de ir un poco más allá.
Hay que reconocer que a pesar de que esta película es casi exactamente igual a la original, los japoneses siempre fueron bastante buenos a la hora de generar situaciones de miedo y mucho más si la temática es sobre fantasmas o similares. Por lo cual puede que alguna situación te pueda hacer pegar un salto de tu butaca y,de paso, recordar algún otro ya hito del cine de terror japonés.
Una trama predecible y no muy original dentro de un estilo de película que ya hemos visto demasiadas veces y que, por ende, no logra asustarnos de la misma manera.