Los vecinitos de enfrente
Este cuarto eslabón de la película original pensada y creada por el israelí Oren Peli no funciona ni como precuela ni como continuación de las anteriores, porque el escenario es otro, aunque mantiene sus puntos de conexión entre los personajes.
El film echa mano a los mismos recursos que la caracterizan (puertas que se abren, arañas que caen al piso, sonidos estremecedores y presencias capturadas en la oscuridad) y agrega como novedad el terror diurno, escaso en las anteriores historias.
Una nueva casa, habitada por los padres (con conflictos matrimoniales), la hija adolescente y un niño, serán las nuevas víctimas de esta presencia que sigue moviéndose entre las sombras con impunidad. En esta entrega, la maldición se transmite a los extraños vecinos de enfrente.
La presencia de la "famosa" hermana de los títulos anteriores y la aparición de un niño enigmático, se irá revelando a lo largo del film. En ese sentido, los elementos relacionados con niños y animales (al igual que en Poltergeist) dicen presente a través de una pelota, un triciclo y juguetes que sorprenderán al espectador.
Más de lo mismo, pero con algunos sacudones y un nuevo agregado tecnológico, como lo son los celulares con cámara y las innumerables computadoras portátiles (¿hay tantas por cada hogar?) que registran las actividades paranormales a lo largo de 14 días de noviembre de 2011.
Del mismo modo que El proyecto Blair Witch trajo un formato de registro con "cámara en mano" (y como originalidad, netbook en mano) visto en numerosas producciones que fueron un éxito, ahora Actividad Paranormal 4 recorre el mismo camino y va por su cuarta entrega, dejando la mesa servida para su quinta producción.
Actividad Paranormal 4 se estrena en Argentina antes que en el resto del mundo (gracias a los fans que la votaron) y eso marca una pauta de lo esperados que siguen siendo sus sobresaltos.