Fantasmas que ya no asustan, sólo marean
Dado lo barato de la fórmula de «Actividad paranormal» (básicamente, una histoira de fantasmas registrados a través de las cámaras de seguridad de una casa), sus productores continuaron la historia dándole una suerte de aire de saga familiar, y hasta retrocedieron en el tiempo en la última entrega para cambiar las más impersonales cámaras de vigilancia por una vhs de fines de los 80. Insostenibles en guión todas y cada una de ellas, al menos tenían una cualidad distintiva al lado de otras muestras de «reality terror» o historias de espectros y monstruos grabados en tape que empezaron a florecer luego del suceso de «El proyecto de la bruja de Blair»: y esa gran cualidad es que al menos en «Actividad paranormal» las cámaras estaban fijas y no debían obligar a los productores a simular groseros movimientos convulsivos de supuestos camarógrafos amateurs (incluso en «Actividad Paranomral 3», el personaje que filmaba todo con su vhs era bastante prolijo, con aspiraciones de profesional).
Esta cualidad se ha perdido en esta cuarta e impresentable película, ya que ahora los sucesos se ven a través de videochats, celulares, y cualquier cibergagdget empleado por unos adolescentes descerebrados que como protagonistas son realmente muy poco interesantes. Los personajes lucen como esos típicos teenagers que eran asesinados en el segundo acto de cualquier film de terror de la era de Jason o Freddy, pero lamentablemente el formato de esta saga les permite sobrevivir hasta el último minuto..
La trama es abismal: una familia tipo recela de sus extraños vecinos, una mujer extraña y su perturbador hijito con más cara del Damien de «La profecía» que otra cosa. Cuando la madre sufre una crisis nerviosa, o mejor dicho, paranormalmente escandalosa, los buenos vecinos se ofrecen a cuidar al pequeño monstruito y, de golpe, empieza la actividad, que en este caso es sobrenaturalmente tonta. Esto podría ser recomendado solamente para divertirse viendo una película realmente mala en un cine. El problema es que la variedad de ciber imágenes se vuelve muy molesta,.
No tiene sentido verla en cine, ni siquiera en el cable. habría que verla en la Tablet, el iPod, el Smartphone o cualqier variante por el estilo, si es posible en un auto en movimiento asi la pantalla se sacude más que las imágenes.