El desprecio al lenguaje audiovisual, el abuso de la expectativa sin alcanzar compensación alguna, el plano fijo y las elipsis berretas hacen de Actividad Paranormal una de las peores sagas de terror de los últimos tiempos.
Ahora que dejé clara mi postura voy a dar mi opinión respecto a algunos pros y contras de esta nueva entrega llamada Actividad Paranormal 5: La Dimensión Fantasma (Paranormal Activity 5).
Tanto el póster y el tráiler anuncian con bombos y platillos que “por primera vez vas a ver la actividad”. Eso demuestra la precaria estructura de la saga. Este anuncio de venta aplica el verbo “ver” no porque las demás entregas hayan jugado con el fuera de campo precisamente sino más bien por el habitual recurso de mostrar en plano la consecuencia física de la otredad y no la otredad en sí. Este recurso se debe menos a la falta de presupuesto que a la falta de coraje.
Actividad Paranormal 5: La Dimensión Fantasma tiene algunos aciertos respecto a las anteriores, sin embargo, la construcción del terror en la saga sigue siendo llamativamente precaria. En esta última entrega la actividad paranormal del título se ve, y eso hace que la película sea un poco más divertida, incluso más precisa en los sobresaltos. La posibilidad de que la expectativa sea compensada con la mostración le aporta algunos momentos de suspenso.
Actividad Paranormal 5: La Dimensión Fantásma cuenta con algunos aciertos en comparación con las anteriores ediciones.
Por otro lado, la justificación que buscaron para la inclusión del 3D hace que sea la que cuenta con el mayor de los problemas en términos de verosímil y universo diegético.
La estructura estilo Memento que tiene la saga, en donde cada nueva entrega es precuela de la anterior (probablemente el aporte más significativo de estos films), toma mayor solidez en La Dimensión Fantasma. Si bien la historia general del personaje de Katie no resulta innovadora, es a partir de esta edición que se puede apreciar completa la cadena de hechos que impulsaron los eventos de la primera obra.
El problema en las entregas de la saga sigue siendo la pobre construcción de los ambientes. Sólo ocurre un hecho por secuencia y luego de que ocurre pasamos a la próxima secuencia por medio de una elipsis. Esta forma de organizar el relato hace que no se alcance nunca un flujo en los climas. En las películas de Actividad Paranormal es imposible imaginar el mundo que rodea a lo que vemos en el encuadre y eso es, básicamente, el anti-terror.