Si bien se mantiene la idea madre de los "videos hogareños" registrando los acontecimientos, este filme contiene un dinamismo y una puesta mucho más arriesgada que sus predecesoras, que se limitaban a un registro eterno de cámaras de seguridad. Aquí hay más acción, momentos de terror más logrados, y una atmosfera general de realidad que ayuda a que los sustos funcionen.
También se puede apreciar una utilización de los efectos especiales más presentes, pero siempre en un marco de registro casero y amateur que magnifica los resultados.
Es por la tanto, más entretenida y dinámica que las originales, pero no reniega de sus antecesoras, con guiños y referencias constantes que los fanáticos sabrán apreciar.