Cuando uno entra a una sala de cine para ver una película de -la ya marca registrada- Actividad Paranormal sabe en donde se está metiendo. Así sea una persona con el grito fácil o una de esas que están más que hartas del género. Por ello, las quejas y protestas no tendrían que llegar a una escalada muy grande por el simple hecho de que es más de lo mismo.
Ahora bien, en esta oportunidad vale aclarar dos puntos fundamentales. El primero, que es el que se aprecia desde la promoción, se trata de que el estreno en cuestión es la “versión latina” de la franquicia. Es decir, se la planeó para un público determinado que es el hispano parlante que vive en Estados Unidos. Lo cual no quiere decir que la película se encuentre hablada en español porque no es el caso, si bien hay un par de personajes que solamente hablan su lengua materna el resto se expresa en inglés.
Esta cuestión étnica se encuentra un poco desaprovechada en lo que refiere a lo sobrenatural porque dentro de lo que es el folklore latino hay mucho material de terror como para agarrarse y hacer una historia. Pero se ve que no era la idea de lo productores.
El otro punto para destacar es el cambio de “cámara fija” por “cámara en mano”. Porque si bien en las anteriores entregas ya se había experimentado con esta cuestión, aquí es lo que predomina y por lo tanto lo que abre el juego a que los personajes no tengan que estar confinados a una sola locación.
Este spin-off, unido en una escena con la saga original que continuará en próximo octubre, es más adolescente y rompe un poco con lo que se veía viendo pero manteniéndose dentro de los parámetros de la saga. Quizá por estas dos cuestiones es que se puede hablar de una dualidad paradójica: innovadora y repetitiva.
El director y guionista Christopher Landon, responsable de haber escrito las últimas tres entregas de la franquicia, siguió el manual que le dejó Oren Peli pero sin aportar nada que pueda asustar por parte de un cast con altibajos pero sin ser un desastre.
En conclusión, Actividad Paranormal: Los marcados es un film con una fórmula comprobada que se viene repitiendo año a año y que ha sabido ganarse su público. En esta oportunidad logra superar a su antecesora pero ni se le asoma a la original.
Será disfrutada por aquellas parejas y/o grupos de amigos que se asustan con facilidad y que disfrutan de ese clima en el cine.