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Con un solo precedente de hace diez años, El proyecto Blair Witch, que basó gran parte de su éxito en la ingeniosa campaña de publicidad que lanzaron sus creadores y que jugaba con la posibilidad de que las imágenes del film fueran reales, llega una película de terror rodada en siete días con sólo 15.000 dólares, cámara en mano y actores desconocidos. Escrita, producida y dirigida por Oren Peli, el film se respalda en una campaña de marketing y un boca a boca de similares características al de El Proyecto Blair Witch, demostrando una vez mas como una campaña de relaciones públicas barata pero efectiva puede vencer a los multimillonarios esfuerzos tradicionales.
En este caso también se filtró en la Web información que pretendía sugerir que la historia era real y había sido suministrada por un contacto no identificado en la policía de San Diego, donde acontecen los hechos.
El film, que fue adquirido luego de presentarse en el Festival de Screamfest 2007 (un festival de culto del género de terror que se realiza en el legendario Teatro Chino de Hollywood Boulevard) por la Paramount gracias a una recomendación de Steven Spielberg, narra la historia de una joven pareja que se muda a una casa en los suburbios de San Diego. Pronto, en su nuevo hogar, comienzan a sentir que hay una presencia, demoníaca que se intensifica durante la noche. La pareja decide grabar con una cámara su habitación durante la noche para intentar descifrar que es esa presencia que los atormenta mientras intentan dormir.
Si bien el film se enmarca dentro del género de terror y su historia se centra en presencias fantasmales, no esperen encontrar Poltergueis ni demonios con tridente. Hecha con una videocámara casera y sin apelar a efectos especiales, lo que justifica la mala calidad de imagen y la falta de técnica, el film carece de una trama interesante y solo apuesta a la narrativa que permite manipular al público con poco más que una sombra o una puerta que se mueve lentamente mediante el aprovechamiento del fuera de campo que permanentemente incomoda al espectador pendiente de lo desconocido y lo oculto. El director se toma sus tiempos y mediante la acumulación de pequeños acontecimientos crea cierto clima de tensión e incomodidad en el espectador, de modo que cuando ocurre algo sorprendente, se multiplica el impacto. Pero esto no funciona correctamente durante la hora y veinte que dura esta producción y solo en los últimos quince minutos el film se vuelve efectivo.
El elemento mas fuerte de la película esta en haber apostado el escenario donde se desarrollan los hechos y que genera el peor de los miedos, nada da tanto miedo como un elemento real al alcance de nosotros y donde inevitablemente iremos luego de ver el film.
A los interesados les adelanto que Paramount ha dado a este director un presupuesto de cinco millones de dólares para su próxima película, Área 51, donde contará la historia de tres adolescentes cuya curiosidad les traslada al sector mencionado, en la base aérea de Nellis en el desierto de Nevada, donde a menudo se divisaron presuntos aliens.